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Uno de los policías acusados de secuestrar y golpear a un homeless cubano en Hialeah podría enfrentar cadena perpetua.
Este martes el jurado a comenzado a deliberar tras escuchar los argumentos finales en el caso de Rafael Otaño, acusado de golpear al indigente cubano José Ortega Gutiérrez y encubrirlo mientras trabajaba como oficial de policía de Hialeah el 17 de diciembre pasado, informó el canal de noticias Local 10.
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“Lo llevaron específicamente a un vertedero y lo trataron como basura. Violaron sus derechos, traicionaron a esta comunidad”, dijo el fiscal estatal adjunto del condado de Miami-Dade, Shawn Abuhoff, encargado de la acusación.
Por su parte, el abogado defensor, Michael Pizzi, sostiene que la acusación se basa en el testimonio de alguien que mintió y no pudo reconocerse a sí mismo durante el contrainterrogatorio en el tribunal.
El pasado jueves, tres oficiales del Departamento de Policía de Hialeah habían testificado en contra de Otaño.
Javier Barrios, supervisor de Otaño el día de la golpiza, y la detective Hilda Nubia Reyes confirmaron que Otaño no informó la detención de Ortega Gutiérrez y no lo incluyó en su informe diario.
Por su parte, el oficial Jeffrey Abascal, quien acompañó desde otra patrulla a los dos acusados a la panadería donde se realizó la detención, dijo que buscó a Ortega Gutiérrez, tomó su billetera y se la dio a Orfila antes de subirse a su patrulla.
Otaño podría enfrentar la cadena perpetua si el jurado lo encuentra culpable de secuestro.
En junio, Ortega Gutiérrez reiteró su acusación al testificar contra Otaño, quien está acusado además de agresión.
Ortega Gutiérrez, de 50 años, declaró que el 17 de diciembre ambos exagentes lo esposaron, lo secuestraron y lo llevaron a una zona apartada de Miami-Dade para pegarle.
“Ellos dijeron: vamos a dar una vuelta'. Y la vuelta fue que me llevaron para allá a darme golpes. Allí me dejaron tirado como si estuviera muerto, y se fueron”, relató.
Al presenciar el video de su detención, se equivocó varias veces al identificar al policía que lo esposó.
Ante una pregunta del abogado de la defensa, el cubano admitió haber consumido alcohol el día de los hechos, pero negó que su consumo de alcohol afecte su capacidad para observar y recordar acontecimientos. Admitió que tenía problemas de memoria, pero se molestó con el letrado y lo acusó de intentar confundirlo.
La Fiscalía Estatal de Miami-Dade afirma que Rafael Otaño, de 27 años, y Lorenzo Orfila, de 22 años, se llevaron a Ortega Gutiérrez, lo golpearon en un callejón sin salida y lo dejaron allí. Ambos fueron despedidos de la Policía.
La fecha del juicio contra Orfila, aún no se ha fijado.
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