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El entrenador de fútbol de La Habana renunció el martes a su cargo por la desatención que sufren los atletas por parte de los dirigentes del deporte en la provincia.
Jaine Colomé Valencia, quien fue miembro de la selección nacional más de 10 años y tuvo ofertas para jugar en varios clubes extranjeros, denunció ante Play-Off Magazine los numerosos problemas que afectan al fútbol en la Isla.
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"Como atleta sufrí muchas decepciones y malos tratos de todos los dirigentes, ya sea de la provincia o de la comisión nacional. Cuando decidí ser entrenador siempre dije que mi responsabilidad y compromiso era con los atletas, no con los directivos: no quería que mis atletas sufrieran lo mismo que yo", recordó.
Luego de dos años al frente del equipo Habana FC, con el cual llegó a un cuarto y un tercer lugar en la Liga Nacional, Jaine aseguró ha estado en contra de varias decisiones de los directivos del fútbol y se los ha dicho en persona.
"Quiero agradecer a todos los jugadores y familiares por la entrega, pero hasta aquí llegué: no hay atención con los jugadores en Cuba", recalcó.
El ya exentrenador relató que en su primer año con el equipo apenas les dieron alimentación, y los metodólogos le pidieron que bajaran la carga de entrenamiento al 50 por ciento, porque no les podían garantizar la comida.
"Nos prometieron que iban apoyar a los muchachos y nunca llegó este apoyo, muchos de mis jugadores eran padres de familias y no percibían salarios por jugar fútbol", precisó.
Colomé subrayó que la falta de atención no tiene que ver con la situación del país, y acusó a los dirigentes de no interesarse por los que realmente se sacrifican.
"El equipo entrenaba en La Polar y nadie iba a preguntarles tan siquiera cómo estaban o si tenían algún problema. (...) los dirigentes de la provincia y del Partido de otros equipos sí viajaban con ellos, y los de La Habana ni siquiera iban al estadio de aquí a ver al equipo de fútbol jugar", criticó.
"Nos quitaron la cátedra del Fajardo donde guardábamos los utensilios y entrenábamos a veces. Entonces, teníamos que caminar por la calle con los balones y demás materiales, no teníamos transporte para trasladarnos y muchos menos llevar las utensilios de entrenamiento", agregó.
El exatleta alabó el gesto de Marcel Hernández, quien juega como profesional en Costa Rica, y que en marzo renunció a la selección cubana por las malas condiciones que sufren los futbolistas.
"Resulta que la Comisión Nacional dio 20 pares de tacos para una nómina de 35 jugadores y eso nos iba a crear un conflicto interno porque no alcanzaban los tacos. En ese momento, Marcel sacó pasaje y vino a Cuba y trajo tacos y muchos implementos para trabajar, todo ello de su dinero y nadie valora eso, prefieren cuestionarlo", señaló.
Jaine también agradeció a los trabajadores de la fábrica La Polar, que les facilitaban agua y hielo a los jugadores.
"Ellos hicieron más que muchos a quienes tocaba hacerlo, de hecho, el director de la provincia habló con el equipo una sola vez en dos años", aseguró.
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