El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lamentó la muerte del líder del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, y aseguró que este cometió "graves errores".
El mandatario prometió públicamente una investigación exhaustiva en torno al supuesto accidente aéreo en el que perdió la vida el líder de la rebelión que amenazó el Kremlin hace algunas semanas.
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Prigozhin era conocido por su implicación en operaciones de mercenarios en conflictos internacionales.
En su primera declaración sobre este incidente, Putin confirmó desde el Kremlin que las investigaciones preliminares indican que a bordo de la aeronave siniestrada viajaban miembros del Grupo Wagner, tal como habían señalado fuentes oficiales previamente.
El accidente ocurrió en la región de Tver mientras la aeronave se dirigía desde Moscú a San Petersburgo.
Putin elogió las "contribuciones" de Wagner en la guerra de Ucrania y recordó a Prigozhin como "una persona talentosa" y un "hombre de negocios" que estuvo involucrado en diversas industrias en el continente africano, incluyendo el sector del petróleo, el gas y los metales.
Recordó que conocía a Prigozhin desde los años 90, y dijo que era "un hombre de destino difícil", pero que "logró los resultados deseados".
El mandatario ruso subrayó que la investigación del accidente llevará tiempo debido a la realización de exámenes técnicos y genéticos, pero aseguró que las pesquisas se llevarán a cabo "hasta el final".
También expresó sus condolencias a las familias de todas las víctimas y calificó el incidente como una "tragedia".
El Comité de Investigación de Rusia ha iniciado diligencias para esclarecer las causas del accidente aéreo, que involucró a un avión privado perteneciente a los mercenarios.
Aunque se han informado 10 víctimas mortales, incluido Prigozhin, todavía no se han confirmado oficialmente las circunstancias que llevaron a que la aeronave se estrellara.
Prigozhin encabezó un fallido motín contra las fuerzas armadas rusas en junio. A finales de ese mes, mercenarios del Grupo Wagner tomaron la ciudad rusa de Rostov e iniciaron un acelerado avance hacia Moscú.
El mercenario acusó a los líderes militares de Rusia de bombardear sus fuerzas y prometió represalias. La columna que avanzaba hacia Moscú fue atacada con helicópteros que lograron derribar.
Tras horas de mucha tensión en las que se reforzaron las defensas de Moscú, y luego de la mediación del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, el motín se diluyó y Prigozhin marchó a Bielorrusia con parte de sus compañeros de armas.
Luego de que el Kremlin anunciara que retiraba todos los cargos contra Prigozhin y sus mercenarios, fuentes de la Oficina del Fiscal General confirmaron que la investigación criminal sobre Prigozhin "por la organización de una insurrección armada" continuaba abierta.
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