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Cuando medio mundo hacía predicciones en torno a la posible adición de Andrés Iniesta al trío de legionarios exazulgranas del Inter de Miami (Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba), el jugador manchego dio a conocer que se iba a jugar en los Emiratos Árabes Unidos.
De 39 años, Iniesta había anunciado en mayo su salida del Vissel Kobe japonés y la posibilidad de que viajara a la Ciudad del Sol estaba latente, pero él optó por firmar hasta el verano de 2024 con el Emirates FC, que juega en la ciudad de Ras Al-khaimah.
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¿Qué sucedió? El ‘Duende’ lo explicó de esta manera al presentarse en el club: “Desde que salí de Japón, agradezco el interés que ha tenido mucha gente en poder contar conmigo, pero finalmente aquí sentí que querían que estuviese, mucha confianza por parte del presidente y del club, no sólo a nivel futbolístico sino en todos los sentidos y eso ha sido fundamental para que esté aquí”.
Así dijo, y agregó que “para mí y mi familia es un nuevo reto, un nuevo capítulo, un nuevo ‘challenge’ en nuestra vida. Vengo con toda la ilusión del mundo, igual que cuando estuve en Barcelona o cuando fui a Japón. Tengo ilusión por seguir disfrutando del fútbol”.
No obstante, y sin pretender desmentir o restar peso a las razones esgrimidas por el inmortal número ‘8’, seguramente también incidió mucho el salario cercano a los 30 millones de dólares que le propusieron en Medio Oriente por jugar allí hasta junio del próximo año, según desveló Fichajes.com. Un monto que el Inter de Miami no podía permitirse ofrecerle.
Vale apuntar que luego de recalar en Japón en 2018, Iniesta jugó su último partido con el Vissel Kobe el primero de julio, cuando disputó 57 minutos en el empate 1-1 ante el Consadole Sapporo.
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