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Sound of Freedom, thriller estrenado a comienzos de julio, ya lleva recaudado más de 160 millones de dólares y sigue generando polémica entre los espectadores.
El film, que adapta la historia real de Tim Ballard -un ex agente de la Seguridad Nacional de Estados Unidos que trabajó en la investigación de redes de tráfico sexual infantil-, ha sido objeto de críticas y controversias en varios frentes.
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Sin embargo, la recaudación de la película está siendo todo un éxito si se tiene en cuenta que fue rodada con un presupuesto de casi 15 millones de dólares.
Interpretado por el actor Jim Caviezel, el protagonista de la historia deja su empleo como funcionario para fundar una ONG que se dedica a tiempo completo a tratar de desarticular este tipo de bandas criminales pedófilas.
La película ha sido aclamada en foros de de QAnon, un grupo de tendencia ultraderechista conocido por sus fantasías conspirativas, y que ha propagado toda clase de bulos que vinculan a los demócratas y las élites de Washington con el tráfico y abuso de menores, además de orgías sexuales y rituales satánicos.
Mientras que algunos la ven como una representación poderosa de la lucha contra el tráfico de niños, otros la critican por el aplauso de sectores conservadores y “conspiranoicos” que difunden falsedades como las del "adrenocromo", una sustancia extraída de niños aterrorizados (con altos niveles de adrenalina) que supuestamente hace que los que la consuman se mantengan jóvenes e inmortales.
A ello se suma el hecho de que Fabian Marta, uno de los más de 6,600 individuos que financiaron la campaña de marketing del film, fue arrestado y acusado de secuestro infantil, según Infobae.
Dirigida por el mejicano Alejandro Monteverde, Sound of Freedom fue financiada por Angel Studios, una distribuidora cristiana afincada en Utah que impulsa sus producciones mediante crowfunding, y su red de parroquias asociadas por todo el territorio nacional.
Más allá de las polémicas en torno a estas cuestiones, lo cierto es que el film, basado en hechos reales, ha generado un debate significativo sobre el persistente problema del tráfico de niños a nivel mundial, y que está teniendo muy buena acogida del público y éxito de taquilla.
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