Vecinos del poblado artemiseño de Quiebra Hacha participaron de una rifa en la que utilizaron a un curiel para definir al ganador.
Sucedió durante la tradicional “Fiesta de San Antonio” que se celebra todos los 13 de junio en esa localidad y las imágenes fueron compartidas por un usuario de Tik Tok en un simpático video que mostró el singular sorteo.
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Al precio de 100 pesos cada apuesta, los vecinos de la localidad eligen entre 30 números premiados con diferentes productos, en su mayoría botellas de ron y otros licores, dispuestos en forma de círculo.
Cada uno de estos premios se encuentra sobre un pequeño soporte con abertura. Una vez hechas las apuestas, el organizador coge una pequeña caja donde está el curiel y, luego de dar unas vueltas le deja salir de su caja y buscar otra donde esconderse, de las que tienen premio.
La elección del roedor determina el ganador del premio. Mientras uno gana, 29 pierden y el dueño del curiel se lleva 3,000 pesos. Pero, a juzgar por los comentarios del tiktoker, todos se divierten con esta entretenida rifa.
Según carli86loli, en las fiestas populares de Quiebra Hacha -localidad del municipio Mariel, en Artemisa- siempre se ha visto este curioso juego de la rifa del curiel.
“Tú sabes, fiestas populares, todo el mundo con tremenda borrachera y lo que quieren es una botella de alcohol”, explicó el tiktoker que, a continuación, reconoció que de forma inexplicable, el curiel casi nunca entra las casetas agraciadas con las bebidas espirituosas, sino en otras que portan otros premios como “juegos o muñequitas” (lo cual hace que los jugadores insistan en su apuesta).
Con sentido del humor, el cubano confesó que había jugado varias veces, pero que nunca vio al ratón entrar en las codiciadas casetas. “No sé, pa’ mí que el curiel no era borracho”, dijo.
Sin acabar de entender cómo era posible aquello, el joven se trajo un curiel de “una vecinita” para sustituir al oficial de la rifa. Y cuál no fue su sorpresa al ver que este otro roedor, que no era posible que estuviera amaestrado, tampoco entró en las casetas con ron.
“¡No me gané ni una botellita de ron con el curiel ese!”, exclamó el joven al final de su video.
Las rifas y tómbolas en Cuba no están extendidas en fiestas y celebraciones populares, ya que el régimen siempre persiguió y miró con malos ojos los juegos de azar y las apuestas entre la población.
No obstante, estas formas de repartir premios siguen siendo utilizadas por algunos en el país, como demostraron activistas de la sociedad civil cubana que, en conjunto con el artista Yulier Rodríguez, organizaron una rifa de obras de arte cuya recaudación fue invertida en pañales desechables para familias pobres de La Habana.
El juego y las apuestas clandestinas en Cuba son algunos de los "vicios" de la sociedad cubana que, en teoría, quedaron frenados en 1959, año en que la Revolución Cubana prohibió el juego.
Sin embargo, imágenes difundidas por el medio independiente Cubanet en 2016 dejaron ver cómo un sector de la sociedad de Cuba sigue confiando su suerte y futuro a los juegos de azar.
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