Un empleado vestido como "aprendiz de Hada Madrina" en una de las tiendas de Disney World en California ha causado revuelo en redes sociales tras la difusión de un video donde se ve al joven ataviado de mujer recibiendo a los clientes del establecimiento.
“Estoy aquí para comparar precios y hacer todas sus selecciones para el día… Mi nombre es Nick, y soy uno de los aprendices del hada madrina”, dice el empleado a las niñas y niños que entran en el local comercial, mientras una madre graba la escena.
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El video, compartido en TikTok por Kourtni Faber, madre de tres hijos, ha ganado casi 7 millones de visitas solo en esta red social, y ha generado indignación en sectores conservadores estadounidenses que reaccionaron con disgusto a las políticas inclusivas y no discriminatorias del gigante del entretenimiento.
Faber, quien grabó el video durante su viaje a Disneylandia en Anaheim, California, para documentar la experiencia, acompañó el post con estas palabras: “Un sueño es un deseo que pide tu corazón cuando estás profundamente dormida”.
Las palabras de la madre citan versos de la canción de Ilene Woods que forma parte de la banda sonora de la película de Disney “Cenicienta”, pero dejan abierta la posibilidad a interpretarse de manera ambigua, como una crítica velada por la supuesta decepción que provoca la realidad.
"Piensa cuántas chicas reales quieren ese trabajo en Disney y se lo dieron a él por una razón...", tuiteó Dave Rubin, el presentador del Informe Rubin. Según Fox News, otras muchas personalidades reaccionaron al video, entre ellos Brandon Morse, editor sénior de Red State, que tuiteó: "Que nunca sufras la misma destrucción de tu legado que el pobre Walt".
"Dejen de llevar a su familia a Disney", recomendó a sus seguidores Sara Gonzales, presentadora de The News and Why It Matters en BlazeTV, mientras que para el escritor Avi Woolf el disfraz resulta "inofensivo" y afirmó que "a cualquier niño le parece tonto".
En 2016 se armó un gran revuelo al conocerse que Frozen, la popular película animada de Disney basada en el cuento “La Reina de las Nieves”, sería el primer filme de este emporio cinematográfico en presentar un personaje gay dentro de sus protagónicos.
Un año después se volvía a montar una encendida polémica por la adaptación de Disney de “La Bella y la Bestia” en una nueva versión no animada que incluía por primera vez un personaje gay.
El esfuerzo de la compañía por adaptarse a los nuevos tiempos sus historias, sus personajes y los roles de los mismos, ha chocado de frente con sectores conservadores y radicales estadounidenses y del mundo entero.
Uno de los más activos en su cruzada contra la multinacional del entretenimiento ha sido el gobernador de Florida, Ron DeSantis, impulsor de laq legislación conservadora “Don’t say gay” (No digas gay) que prohíbe la enseñanza de la orientación sexual y la identidad de género desde preescolar hasta doce grado, así como las lecciones que no se consideren apropiadas para la edad.
A finales de febrero, el gobernador -que recién anunció su candidatura a la Casa Blanca- firmó un proyecto de ley que le otorgó el control del distrito autónomo de Disney World, que durante 50 años permitió a la corporación del parque de atracciones operar con un alto grado de autonomía.
"Hoy el reino corporativo finalmente llega a su fin", dijo DeSantis en una ceremonia de firma del proyecto de ley en Lake Buena Vista. "Hay un nuevo sheriff en la ciudad, y la rendición de cuentas estará a la orden del día".
El relevo en el distrito de Disney comenzó cuando, sometido a intensas presiones, la compañía se opuso públicamente a la ley "Don't Say Gay". Por su parte, la multinacional consideró que esa norma “nunca debió ser aprobada”, al tiempo que se disculpó con sus empleados por haber mantenido silencio y optar por hacer campaña en contra de la ley “detrás de las cortinas”.
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