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El preso político cubano Luis Manuel Otero Alcántara y el megafamoso cantante puertorriqueño Bad Bunny integran la nómina de la exposición colectiva Ya nada es como antes que se puede ver hasta este domingo en el Hessel Museum of Art, de Nueva York.
La muestra, comisariada por el curador cubano Abel González Fernández, busca crear un paisaje que resignifique los entornos periféricos y reacondicione la noción de marginalidad, informó el medio independiente cubano Rialta.
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Kevin Ávila, Liz Cohen, David Cordero, Luis Gispert, y Joiri Minaya son los otros convocados por González Fernández para esta muestra que forma parte de un proyecto mayor llamado Rising and Sinking, que presenta dieciséis exposiciones de posgrado realizadas por los candidatos a másteres del curso de 2023 del l Centro de Estudios Curatoriales de Bard College (CCS Bard).
Sobre los motivos para incluir a Bad Bunny en una exposición de arte contemporáneo, González Fernández comenta a Rialta que “sus canciones narran la energía sexual de nuestro tiempo” y “defiende con decisión la lengua española a través de la negativa a traducir al inglés [sus canciones]”.
También, “disiente contra la supremacía de la lengua hablada para comunicarse a través del lenguaje del cuerpo. Este lenguaje del cuerpo es compartido y aprendido entre los negros y las comunidades musicales del Caribe y Estados Unidos, donde el hip-hop y el reguetón han evolucionado como hermanos”.
Ya nada es como antes incluye, además del video El apagón – Aquí vive gente de Bad Bunny, el performance del artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara: Welcome to yumas (2015), con el que el artista y activista cubano trastocó las sedes de la 12 Bienal de La Habana.
Otero Alcántara se travistió bailarina del Cabaret Tropicana durante un mes y entregó una tarjeta donde aparecían los datos personales del artista junto al título de Miss Bienal de La Habana.
Esta acción criticaba la espectacularización del evento habanero y hacía pasar a un artista marginalizado por figura central.
El pasado miércoles trascendió que Otero Alcántara lleva varios días enfermo en la prisión de máxima seguridad de Guanajay, Artemisa, donde cumple una condena de cinco años de cárcel.
En junio de 2022, Luis Manuel, líder del Movimiento San Isidro (MSI) y preso desde las protestas del 11 de julio de 2021, fue encontrado culpable de los delitos de “ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos”.
Su colega y amigo Maykel Castillo, por su parte, encarcelado desde mayo de 2021, fue condenado por “desacato, atentado, desórdenes públicos y difamación de las instituciones y organizaciones, héroes y mártires”.
Tras conocerse ambas sentencias de inmediato numerosos organismos internacionales se pronunciaron contra la decisión anunciada por los tribunales cubanos. El régimen no permitió la entrada de prensa internacional y de diplomáticos extranjeros al juicio y apenas concedió que pudieran asistir dos familiares por cada uno de los detenidos.
Declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional e incluido en una campaña de Freedom House, la salud del preso político se ha deteriorado de forma notable en el último año.
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