Vídeos relacionados:
Un cubano de Holguín se dedica a rellenar los baches de la carretera de su pueblo para evitar que ocurran accidentes.
Omar, como se denomina, reside en Playa Blanca, una localidad del municipio Rafael Freyre cuya vía de acceso está prácticamente intransitable.
Lo más leído hoy:
"Buenas tardes, mis amigos, este hombre que está conmigo es Omar, en breve les explico quién es... pues desde hace varios años voy con frecuencia a Playa Blanca, la divide una vía con difícil acceso de al menos 8 km desde Rafael Freyre. Tratan e intentan repararla pero sin la calidad requerida", relató el internauta Carlos Alberto Hidalgo Hernández en su Facebook.
Hidalgo Hernández precisó que ha visto cómo los hoyos en la vía están rellenados con un cascajo rocoso, que a veces contiene escombros de distintas construcciones del lugar.
Al preguntar quién hacía ese trabajo, los vecinos le dijeron: "Lo hace un hombre sin que nadie le pague nada y sin que nadie lo mande, solo algunos transeúntes que reconocen el valor de su trabajo, a veces le dan algo".
El fin de semana, el motorista visitó la región costera y vio a Omar mientras realizaba su dura labor bajo el ardiente sol del mediodía.
"Conversamos poco, pero me dijo mucho: 'Hago esto porque no quiero que haya accidentes y porque me gusta que la gente siga viniendo a la playa'. Cuanta buena voluntad vi en aquella mirada, de una persona de bajo nivel cultural, pero de tan alto valor humano. Yo no podía irme sin darle 'algo', me agradeció y se quedó con su pala, su picachón y su carretilla en el pedazo de vía que decidió reparar hoy", detalló.
"Cuando vayan a Playa Blanca o a Don Lino, no vean lo malo de la carretera de acceso, vean que si no fuera por Omar, sería intransitable. Y créanme, no exagero en nada", concluyó.
Ante la ineficiencia y dejadez de las autoridades cubanas para resolver el problema de los huecos en calles y carreteras cubanas, han surgido iniciativas de la población para dar solución a la crisis y tratar de frenar el número de accidentes de tránsito que causan cada año los baches.
Esta semana trascendió la historia de José Ricardo, un motorista que señaliza con un espray los agujeros en las calles de La Habana tras sufrir un accidente que le ocasionó lesiones graves y costosas reparaciones en su vehículo.
Después de comprar un espray de pintura, José decidió señalizar los baches en un esfuerzo por prevenir futuros accidentes. Primero solo marcó unos pocos huecos, pero se dio cuenta de la cantidad de peligros ocultos en la calle y siguió señalizándolos.
Aunque no tiene esprays para marcar todos los baches, sigue adelante para hacer las vías más seguras para todos, lo cual le ha granjeado el agradecimiento de su comunidad.
Archivado en: