La doctora Mirta Rodríguez, madre del periodista y escritor Carlos Manuel Álvarez, que este domingo saltó al terreno durante el partido que enfrentó al equipo cubano con el estadounidense en el Clásico Mundial de Béisbol, pudo verlo desde Cuba con indescriptible emoción.
"Pensé por un momento que traspasaría la pantalla y podría abrazarlo y llenarlo de besos", afirmó la madre del intelectual, "regulado" por el régimen cubano tras su implicación durante el acuartelamiento del Movimiento San Isidro en La Habana.
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Ante la pantalla de televisión, la madre de Álvarez identificó a su hijo como el joven que se lanzó al césped del LoanDepot Park con una bandera cubana, corriendo como llevado por mil demonios.
Este lunes, la doctora compartió sus emociones a través de sus redes sociales. "Hace dos años y unos meses no puedo ver a mi hijo, le tienen prohibida la entrada al país", comenzó aclarando Rodríguez, quien, junto a su esposo y padre del escritor, mantuvo una actitud digna y valiente frente a la Seguridad del Estado en los días posteriores al acuartelamiento, dando todo su apoyo a su hijo ante las estrategias de los represores.
"Cuando ayer lo vi cruzar la cerca del estadio con una bandera cubana, su pelo crespo y correr a toda la velocidad que le era posible y a la que estoy acostumbrada a verlo, pensé por un momento que traspasaría la pantalla y podría abrazarlo y llenarlo de besos", confesó.
Mientras el joven corría por el césped, la madre afirmó haber sentido "su olor", una imagen universal de ese vínculo especial que se establece entre padres e hijos.
"Sentí su olor y pude escuchar sus legítimos reclamos. Todos quedaron inmóviles en el terreno. No sé si los inmovilizó la sorpresa o la vergüenza de no reclamar junto a él, y a otros, el derecho a la libertad de pensar, de regresar, de vivir; sí, de vivir como queremos y merecemos", dijo Rodríguez.
Tras un interrogatorio al que lo sometió la Seguridad del Estado a mediados de diciembre de 2020, el periodista fundador de la revista El Estornudo, contó cómo los represores habían hablado de sus padres como parte de su estrategia de "ablandamiento" del joven rebelde, contraponiendo a su actitud la de sus progenitores, "reconocidos como médicos y respetados en la localidad" y no "mercenarios" como el escritor.
Este lunes, con sus palabras, la madre de Álvarez quiso dejar claro dónde están sus prioridades como persona y como cubana.
"Todos los días me levanto esperando oír su grito en la puerta, un grito que este desgobierno me ha robado a mí y a otras madres. Te espero Carlos Manuel, tu madre te espera. Viva Cuba Libre y libertad para los presos políticos", concluyó.
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