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Activistas que promueven la abstención en las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en Cuba, el próximo 26 de marzo, convocan a la comunidad cubana en Miami a un evento para “celebrar la pluralidad” de la sociedad civil independiente.
Este sábado “invitamos a la comunidad cubana en Miami al encuentro de la campaña ‘Cuba dice NO a la dictadura’, que promueve la NO participación en los comicios del 26 de marzo”, anunciaron en redes sociales.
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Con “la imagen icónica de Luis Robles en el cartel de invitación”, el encuentro estará dedicado a los presos políticos y servirá de ocasión para reconocer “la labor del exilio histórico y lo que significa Miami en el imaginario colectivo de la nación”.
Será un evento para celebrar la pluralidad y el respeto a la discrepancia política, indicaron los organizadores. “Cuba dice NO a la dictadura” se celebrará este 25 de febrero (de 4 a 7 p.m.) en el centro de arte Esquina de Abuela (EDA), ubicado en 2705 NW 22nd Ave, Miami, FL 33142.
Artistas, escritores, activistas y opositores cubanos estarán entre los participantes que reivindicarán el derecho a tener “elecciones libres, inclusivas, transparentes y democráticas”. Los organizadores dan la bienvenida a “todos los cubanos que quieran expresar su rechazo a la dictadura promoviendo el legítimo derecho a la NO participación en esta falsa elección”.
“Los cubanos en el exilio deberíamos poder inscribirnos en el padrón electoral, como también tendrían que estar inscritos los presos. Sin embargo, el régimen lo prohíbe. La dictadura usa nuestras remesas para sostener su economía, pero nos impide la participación política”, señaló la activista Carolina Barrero como una de las razones para no participar en las falsas elecciones del régimen cubano.
“Sin nuestro voto la dictadura no se sostiene”, concluyó la historiadora del arte, subrayando el valor político de la abstención “como forma segura y efectiva de expresar el rechazo a la dictadura”.
A pesar del control y la vigilancia del régimen, los cubanos tendrán la oportunidad el próximo 26 de marzo de expresar su malestar y sus deseos de cambio, sin manifestarse ni protestar en las calles.
Quedándose en casa podrán hacer patente su rechazo al orden actual de cosas, sea la incapacidad del gobierno, la censura de la libre expresión o la represión de la dictadura. El gesto, que no deja de ser valiente, entraña menos peligro que otras formas de activismo perseguidas por la Seguridad del Estado.
Los resultados oficiales podrán ser manipulados, pero eso ya se espera de unas elecciones con las que se pretende legitimar un régimen totalitario en descomposición. Pero la abstención, ejercida por un número significativo de cubanos, puede aflojar aún más los resortes del poder, aunque los datos queden ocultos por falta de transparencia.
Además, la abstención contribuiría a proyectar aún más la voluntad de cambio de una sociedad civil creciente, madura y preparada para una transición -una imagen que tomó nuevos bríos y dimensiones con las protestas y manifestaciones de los últimos años; con el 11J, el Movimiento San Isidro, la labor social de la UNPACU y de denuncia de toda la oposición, con el 27N, los medios independientes y las redes sociales.
“La pluralidad de la sociedad civil independiente y de las organizaciones políticas pro-democráticas supera con creces a las organizaciones dependientes del Partido Comunista”, sostienen los activistas cubanos, que denuncian a las “organizaciones de masas” del régimen como “el brazo ejecutor” del único partido legal en Cuba, y pieza fundamental de la dictadura.
La UNPACU, el partido matancero Pedro Luis Boitel, el Movimiento Cristiano de Liberación, FANTU, Damas de Blanco, Centro Convivencia, Cuba Decide, Proyecto Emilia, 27N y tantísimos ejemplos más son la evidencia “de todo lo que la ciudadanía ha logrado construir al margen del aparato totalitario”. Y son Cuba, esa Cuba que no representa la ANPP, ni el PCC, la CTC, la Seguridad del Estado o GAESA.
“La pluralidad de la sociedad civil cubana en sus múltiples expresiones civiles y políticas es un hecho que solo ha sido posible gracias a la determinación y la valentía de los ciudadanos”, sostienen los organizadores de la campaña “Cuba dice NO a la dictadura”, y promotores de la abstención en los comicios del 26 de marzo bajo la etiqueta #YoNOVotoel26M.
Este sábado, reunidos para celebrar la pluralidad y reclamar libertad para los presos políticos, activistas e integrantes de la sociedad civil en el exilio compartirán en Miami ese espíritu de cambio que detecta que el castrismo está en descomposición y que la democracia futura ya está creciendo dentro y fuera de Cuba.
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