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La agencia de noticias independiente CubaNet salió a las calles de La Habana a preguntarle a la gente en qué país les hubiera gustado nacer y si sienten orgullo de ser cubanos.
Francia, por ser un país bonito; Hawái, por sus playas; o Estados Unidos, por tener familiares allí o por ser el mejor país del mundo, fueron algunas de las respuestas a la primera interrogante.
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En lo que sí hubo unanimidad fue en la cuestión de sentirse satisfecho de sus raíces: todos los entrevistados, jóvenes y de mediana edad, coincidieron en que están orgullosos de haber venido al mundo en Cuba.
"Me gusta viajar, pero me gusta mi país. Es el mío. De que el régimen este no funcione, no funciona. Pero el país mío es este, es el que me gusta", afirmó un hombre.
Un joven expresó que le hubiera gustado nacer en un país libre, donde haya democracia y la gente prospere. No obstante, aseguró que está orgulloso de ser cubano.
"Cubano sí, no me arrepiento de ser cubano. Una cosa no tiene nada que ver con la otra", subrayó.
En enero, el profesor de la Universidad de La Habana Fabio Fernández Batista dijo en la Mesa Redonda que se ha perdido el orgullo de ser cubano, algo que ha confirmado a través de sus propios estudiantes, quienes suelen bromear sobre la mala suerte de haber nacido en Cuba y lo felices que serán cuando se vayan.
"Ese patriotismo está impugnado por la profunda crisis que ahora mismo marca la realidad del país, porque el patriotismo no podemos conectarlo exclusivamente a la idea de la resistencia heroica, de que aquí estamos resistiendo como los mambises", argumentó el académico.
"La patria también es construcción de futuro, cristalización de sueños, realizaciones colectivas", añadió.
Días antes, un colega lanzó un "grito desesperado" por la estampida migratoria que está vaciando las aulas universitarias "de lo más valioso" de Cuba: sus recursos humanos.
Irse del país figura entre las prioridades de una creciente cantidad de jóvenes cubanos, según confirmó una entrevista difundida por CubaNet a finales del pasado año.
"En Cuba no hay metas. La jugada está apretá’, aquí en Cuba es lo mismo con lo mismo", sentenció un hombre en palabras que resumen e sentimiento que embarga a una juventud que en muchos casos no ve la posibilidad de llevar a cabo sus sueños en el país.
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