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El Departamento de Justicia acusó este martes a dos personas por presuntamente lanzar amenazas a varias clínicas de salud reproductiva en Florida.
Un jurado federal acusó a Caleb Freestone, de 27 años, y Amber Smith-Stewart, de 23, de estar "implicados en una conspiración para impedir que los empleados de las instalaciones de servicios de salud reproductiva presten dichos servicios".
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Los acusados tenían como objetivo las instalaciones de salud reproductiva y embarazo, donde ocasionaron daños materiales y dejaron amenazas como "¡¡¡SU TIEMPO SE ACABÓ!!!" pintadas en las paredes con spray, explica un comunicado de prensa del Departamento.
"Estamos en todas partes" y "VENIMOS a por ti" fueron otros mensajes dejados en una instalación en Winter Haven, Florida, señala la acusación, donde consta que también fueron atacadas clínicas de Hollywood y Hialeah.
Para ejecutar estos actos de vandalismo los jóvenes cubrían su rostro con pasamontañas.
Ahora se les acusa, además, de violar la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas a través de mensajes intimidatorios y de interferir con los empleados de un centro asistencial en Winter Haven.
También violaron la Ley FACE, al dañar y destruir intencionalmente la propiedad de la instalación; delitos por los cuales se enfrentan cada uno a un máximo de 12 años de prisión, tres años de libertad supervisada y multas de hasta $350,000 dólares si son declarados culpables de los delitos.
En las últimas semanas se han reportado una serie de ataques contra instalaciones de servicios de salud reproductiva en todo el país.
El Departamento de Justicia ha contabilizado agresiones y actos vandálicos contra instituciones que prestan servicios de aborto y centros antiaborto. Algunos de ellos fueron aparentemente incendiados.
El Buró Federal de Investigaciones llegó a ofrecer la semana pasada $25,000 dólares de recompensa por información sobre los ataques contra centros de salud reproductiva.
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