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Dos cubanos fueron rescatados de morir congelados, tras quedar varados en frontera bielorrusa con Lituania, según información trascendida en redes.
Mario Alberto Céspedes Pérez y Michael Méndez Vega, como se identificaron en redes sociales, ya están en Moscú, según confirmaron autoridades del consulado de la isla en Rusia a la periodista cubana Natasha Vázquez, radicada en la capital de ese país, tras vivir una odisea en zona fronteriza de Bielorrusia con Lituania.
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“ACTUALIZACION: Bueno, me acaban de informar, de parte del consulado cubano, que los muchachos ya están en Moscú, uno de ellos hospitalizado por daños por el frío y demás, pero fuera de peligro. Gracias a todos por la preocupación!!! De las historias terribles a las que se enfrentan los cubanos. Comparto por si alguien puede ayudarlos!”, apuntó Vázquez este domingo en su perfil de Facebook.
Aunque no trascendieron los detalles de cómo o quiénes los rescataron, la usuaria Ileana Rivas dijo que “en un momento en que tuvieron cobertura, Mario llamó a emergencia de Rusia y de Bielorrusia y suponen que por eso fueron y los rescataron”.
Rivas hizo el anterior comentario en el desgarrador pedido de auxilio de Mario Alberto Céspedes Pérez, difundido esta última semana en Facebook, cuando fue expulsado, junto a Michael Méndez Vega, hacia zonas fronterizas con Lituania.
Céspedes Pérez y Méndez Vega fueron detenidos en Bielorrusia cuando intentaban pasar a la frontera de Polonia para seguir viaje hasta España, según el testimonio compartido en redes.
Ambos cubanos llegaron a Bielorrusia el 11 de enero último, procedentes de Rusia, dijo Céspedes Pérez en un desgarrador relato sobre la odisea que vivió junto a su amigo, tras ser detenidos por las autoridades bielorrusas.
“Obviamente, aunque para la ley está mal, vinimos con la intención de cruzar la cerca fronteriza que separa a este país de Polonia para seguir rumbo a España, con la intención de mejorar nuestra situación económica y la de mi familia”, argumentó el migrante cubano sobre las intenciones del viaje.
Pero, lamentablemente, dijo, las cosas no salieron bien, porque “los guardias fronterizos nos detectaron y nos cazaron con un perro y comenzó una película de terror. Nos han golpeado, nos han tirado las pocas cosas que teníamos”.
Refirió, además, que él y su amigo fueron montados con inmigrantes de Siria en un furgón “como animales” y no los llevaron a la frontera de Polonia, como les habían prometido, sino a la de Lituania.
Reveló que los dejaron en una zona boscosa profunda, donde hay lobos y un río que se congela, para que lo cruzaran e ingresaran a Lituania. “Una misión no imposible, pero difícil”.
“El punto es que mi amigo y yo decidimos no cruzar, y en un chance logramos escapar, porque tenemos un pasaje de regreso a Rusia para el día 20. Pero luego de caminar kilómetros de bosques con pantano y salir a un pequeño pueblo llamado Yakuьovichi Якубычв nos capturó la guardia fronteriza nuevamente”, contó Céspedes Pérez.
Dijo, que tras esa segunda detención, fueron golpeados y que les encendieron explosivos en los pies para asustarlos y “por más que les rogamos que nos llevarán a Minsk para tomar un vuelo de regreso a Moscú y regresar a Cuba con la familia, nos dijeron que no y nos regresaron a una ubicación más lejana que la primera, igual frente a la frontera de Lituania, y nos dijeron que si no cruzábamos nos iban a matar”.
“Y es así como hoy escribo esto casi sin aliento, sin comida y sin agua ya prácticamente, tomando agua de lluvia y de río…”, contó desesperado el joven cubano.
En su publicación, señaló también que si no había una movilización rápida de alguna organización o de la Embajada de Cuba en Bielorrusia los iban a encontrar “muertos a la orilla del río”.
“No sabemos la reacción de las fuerzas fronterizas de Lituania, pero responsabilizamos por lo que nos pase al gobierno bielorruso y específicamente a la guardia fronteriza de Halynka que fue quien nos detuvo inicialmente”, apuntó, también.
“Quisiera volver a ver a mis familiares. Estoy en medio de la nada. Mami, Ileana, mis hijos, la madre y padre de Maikel, perdón por no haber logrado hacer las cosas bien. Los quiero a todos. Probablemente si no nos rescatan, estaremos muertos de frío o de hambre en unas horas. Ileana cuida de mis niños y mi hija por favor. Perdón a todos. Nos equivocamos y esta vez fue en serio”, concluyó su publicación.
Dos días después, en respuesta a un comentario, Céspedes Pérez aseguró que él y su amigo estaban “con una situación de salud en los pies por la exposición a bajas temperaturas en aguas de pantano, pero vivos, gracias a Dios” y que agradecía la preocupación de todos por ellos.
No es la primera vez que cubanos quedan varados y en grave peligro en zonas fronterizas de Bielorrusia.
En mayo de 2022, un grupo de 11 cubanos vivieron una situación similar cuando quedaron atrapados durante 15 días en la frontera de Bielorrusia con Polonia.
También a principio de ese año, otros migrantes de la isla que viajaban con niños pequeños quedaron a la deriva en esa misma frontera y el gobierno cubano intervino para sacarlos de ese lugar.
Asimismo, en marzo de 2022, trascendía el pedido de ayuda de familiares de Genryk Depnis Rodríguez Medina, detenido por autoridades migratorias en la frontera de Bielorrusia con Polonia y no se sabía nada de su posterior paradero.
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