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Las píldoras para abortar podrán comprarse bajo prescripción médica en farmacias de Estados Unidos, tras un permiso concedido por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), según informaron este martes los fabricantes del medicamento.
Anteriormente estas píldoras únicamente las podía ordenar, recetar y vender un proveedor de atención médica certificado para obtenerlas de manera presencial en una clínica u hospital. El anuncio puso fin a este requisito y a partir de ahora farmacias minoristas y hasta grandes cadenas podrán vender las píldoras abortivas de mifepristona y de misoprostol, de acuerdo con reportes del influyente diario The New York Times y la cadena CNN.
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Aunque la FDA no ha emitido aún la autorización oficial, Danco Laboratories, que comercializa los medicamentos bajo la marca Mifeprex, y GenBioPro, que produce la versión genérica de mifepristona, dieron a conocer la decisión hecha por la agencia federal.
Esta medida podría ampliar considerablemente el acceso al aborto farmacológico, una práctica que ya se emplea en más de la mitad de las interrupciones de embarazos en Estados Unidos, y que han alcanzado una alta demanda desde el fallo histórico del Tribunal Supremo para anular el derecho al aborto.
Antes de este cambio, la mifepristona sólo era dispensada por unas pocas farmacias de venta a través del correo o por médicos o clínicas especialmente certificados.
No obstante, ahora la FDA dictaminó que aunque las pacientes seguirán necesitando una prescripción médica, la podrán adquirir en cualquier farmacia que acepte esas recetas.
Las farmacias están revisando los requisitos actualizados de certificación para la mifepristona con el fin de determinar las normas para distribuirla en los estados que no restringen la venta de medicamentos recetados para la interrupción electiva del embarazo.
Esta píldora puede tomarse antes de las 10 primeras semanas de gestación, según establecen las normas de la FDA, a la que se le añade otro segundo fármaco aprobado, el misoprostol, que siempre ha tenido menos restricciones que la mifepristona.
Las farmacias que decidan dispensar píldoras abortivas primero deberán obtener una certificación, tras cumplir varios requisitos administrativos.
Según el NYT, dado el tiempo y los recursos que exigen esos pasos, algunas farmacias podrían considerar que no merece la pena ofrecer un medicamento que sólo puede utilizar un pequeño porcentaje de sus clientes.
Asimismo, el reporte apunta, que también estos fármacos podrían tener un gran impacto en el perfil público de las farmacias que decidan dispensarlas, sobre todo por el “panorama político altamente polarizado” que hay en el país sobre el tema del aborto, además de las prohibiciones y restricciones que se han establecido en muchos estados, que convierten en ilegal la comercialización de estas píldoras.
En junio de 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió anular la histórica sentencia Roe contra Wade de 1973, que reconocía el derecho constitucional de la mujer al aborto y lo legalizaba en todo el país, lo que supuso una victoria trascendental para los republicanos y los conservadores religiosos que quieren limitar o prohibir el procedimiento.
Al poco tiempo de esta decisión, el presidente Joe Biden firmó una Orden Ejecutiva para proteger el acceso al aborto, en medio de crecientes presiones por su aparente pasividad ante el fallo de la Corte Suprema que revocó la protección legal al procedimiento médico.
"Este Tribunal ha dejado claro que no protegerá los derechos de la mujer. (...) pero la prohibición nacional del aborto no sucederá mientras sea presidente, la vetaré", dijo el mandatario al firmar la orden, con la que intenta preservar el acceso al procedimiento y a métodos anticonceptivos.
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