Un cubano residente en Holguín denunció haber sido víctima de una estafa luego de que un hombre le vendiera cuatro cajas de cerveza Cristal que resultaron estar rellenadas con nailon y con cocoa, pese a que su apariencia exterior era de estar selladas.
"Anoche llegó un hombre en un carro blanco y me propuso comprar cuatro cajas de cerveza a 4,800, las hallé en precio y se las compré”, escribió en Facebook el internauta Roberto Carlos González Pupo.
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El denunciante indicó que el estafador “muy sereno parqueó el carro del otro lado de la carretera y trajo dos cajas y las puso sobre la meseta, luego muy tranquilo volvió para el carro y buscó dos cajas más. Muy sereno cobró el dinero y se fue”.
Sin embargo, al coger las cajas se percataron de que pesaban mucho y al coger las cervezas en la mano se dieron cuenta de que era una estafa.
Un video difundido por la víctima muestra el momento en que descubrieron que las latas estaban llenas de algo que no era precisamente cerveza.
“Las cajas parecían originales, bien selladas, con sus latas nuevecitas. ¿Quién se lo iba a imaginar?”, concluyó el internauta, quien incluso difundió una foto del presunto estafador.
En el apartado de comentarios a la publicación una mujer aseguró haber sido estafada por la misma persona, de quien dijo que le había vendido cinco cajas de cerveza que al abrirlas lo que tenían dentro era lo mismo: nailon y cocoa.
Algunos internautas reaccionaron asombrados a que las falsas cervezas tuvieran dentro algo tan raro y que no hubieran optado simplemente por llenarlas de agua. No obstante, alguien argumentó que si la rellenaban con agua corrían el riesgo de que el líquido se saliera, pues al parecer el sellado es hecho de forma manual.
En una publicación más reciente el denunciante explicó que ya conocen la identidad del estafador y su paradero. Reiteró, además, que el sujeto ha engañado a otras personas.
No es la primera vez en los últimos años que una denuncia similar llega a las redes sociales.
En diciembre de 2018 se viralizó un video donde se veía a una mujer abrir una lata de cerveza Cristal, presuntamente de fábrica, y descubrir que lo que tenía dentro era agua.
"Cerveza Cristal, Cuba, diciembre de 2018: así estamos", concluía la denunciante tras mostrar ante cámara el timo de latas selladas con un contenido diferente al que debería llevar.
Cuatro años después de aquella anécdota la picaresca y la escasez en Cuba dan nuevos frutos.
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