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Cinco personas perdieron la vida y 18 resultaron heridas tras el tiroteo masivo provocado este sábado por la noche en un club nocturno LGBTQ de Colorado.
El presunto responsable del crimen fue identificado por la policía como Anderson Lee Aldrich, de 22 años. Según el jefe del Departamento de Policía de Colorado Springs, Adrian Vasquez, el tirador comenzó a disparar inmediatamente después de ingresar al club.
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“Al menos dos héroes dentro del club confrontaron y pelearon con el sospechoso y pudieron evitar que el sospechoso continuara matando y dañando a otros. Si esto fue un crimen de odio sigue siendo parte de la investigación”, dijo Vásquez. “Tenemos una gran deuda de agradecimiento con ellos”, añadió.
Tras resultar detenido por los propios clientes del Club Q, el tirador fue hospitalizado con heridas provocadas en el incidente. “Agradecemos las rápidas reacciones de los heroicos clientes que sometieron al pistolero y pusieron fin a este ataque de odio”, publicó el club en su página de Facebook.
Las víctimas del tiroteo se dividieron entre tres hospitales, Centura Penrose, UCHealth Memorial North y UCHealth Memorial Central, dijo el jefe de bomberos de Colorado Springs, Randy Royal.
El director médico de Penrose, Bill Plauth, dijo que siete personas estaban bajo su cuidado, incluidas dos en estado crítico y dos que ya habían sido dadas de alta, según NBC News. Otros dos pacientes estaban siendo tratados en UCHealth North, dijo Royal.
Mientras, diez pacientes permanecían bajo el cuidado de UCHealth Central, según su director médico, David Steinbruner. “Tenemos varias personas que están siendo atendidas en nuestra UCI”, dijo, sin especificar el número exacto de personas en estado crítico.
Los homenajes a las víctimas llegaron temprano este domingo cuando la policía y los sobrevivientes describieron cómo el tirador había sido sometido por al menos dos clientes del club.
El gobernador de Colorado, Jared Polis -quien en 2018 fue el primero electo abiertamente gay- dijo que "individuos valientes" intervinieron durante el tiroteo "horrible, repugnante y devastador".
“Estamos eternamente agradecidos por las valientes personas que bloquearon al atacante que probablemente salvó vidas en el proceso y por los primeros en responder que respondieron rápidamente a este horrible tiroteo”, dijo en un comunicado emitido el domingo por la mañana.
Club Q, que se describe a sí mismo como un club nocturno para gays y lesbianas orientado a adultos, calificó los eventos del sábado por la noche como un "ataque de odio" en un comunicado en su página de Facebook. Las autoridades dijeron que estaban investigando si responde a esta tipología.
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