La misión de Artemis I de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), que lleva la cápsula Orión, se dirige a la Luna después de haber despegado este miércoles desde Florida.
El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), de 32 pisos de altura, salió de la plataforma del Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, para enviar su cápsula Orión en un viaje de prueba de tres semanas y sin tripulación, de acuerdo con lo publicado por la agencia Reuters.
Lo más leído hoy:
Unos 90 minutos después del lanzamiento, la etapa superior del cohete encendió los propulsores para una "inyección translunar" que impulsó a Orión fuera de la órbita terrestre en dirección a la Luna.
“Qué espectáculo tan increíble ver el cohete SLS de la NASA y la nave espacial Orión despegar juntos por primera vez. Esta prueba de vuelo sin tripulación llevará a Orión al límite en los rigores del espacio profundo, ayudándonos a prepararnos para la exploración humana en la Luna y, en última instancia, en Marte”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, según el comunicado del sitio oficial de la NASA.
En su tercer intento de lanzamiento y después de 10 semanas de retraso por contratiempos técnicos y huracanes, la cápsula Orión viajará aproximadamente 65,000 kilómetros más allá de la Luna y regresará en diciembre a la Tierra, en el transcurso de 25,5 días.
Ochos horas después del lanzamiento, Orión deberá mantener su curso hacia la Luna y en los próximos días se harán correcciones de rumbo en caso de ser necesario. Se espera que la misión vuele cerca del satélite natural el 21 de noviembre.
Con el viaje, se inaugura el programa de exploración Artemis de la agencia espacial estadounidense, para ensayar la expedición en la que “la primera mujer y la primera persona de color” aterrizarán en la superficie de la Luna, informó la institución.
Aunque no hay humanos a bordo, Orión lleva una tripulación simulada de tres personas -un maniquí hombre y dos mujeres- más dos muñecos de animados de ficción: el perro Snoopy y la oveja Shaun.
Los maniquíes están equipados con sensores para medir los niveles de radiación y otras tensiones que experimentarían los astronautas. De este modo, se pondrán a prueba los límites de diseño de la nave para demostrar que es adecuada para transportar a los especialistas.
Si la misión es exitosa, un vuelo Artemis II con tripulación alrededor de la luna podría llegar en 2024, y unos pocos años después aproximadamente en 2025, tendría lugar el primer aterrizaje lunar de astronautas del programa -uno de ellos una mujer- con Artemis III.
Archivado en: