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El gobierno cubano se ha propuesto aumentar la producción de moringa como suplemento nutricional, en medio de la grave crisis alimentaria que atraviesa el país.
El Centro de Investigaciones de Plantas Proteicas y Productos Bionaturales Sierra Maestra, situado en el municipio pinareño Los Palacios, impulsa la obtención de productos derivados de la Moringa oleifera, que sirvan como suplemento nutricional, alimento funcional, terapéutico, y para tratar varias enfermedades crónicas.
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Según la doctora Concepción Campa, asesora del centro, el objetivo es aumentar la producción para que la población tenga acceso "tanto como suplemento nutricional, alimento funcional, terapéutico, para la diabetes, la hipertensión, enfrentar el bajo peso en las embarazadas y para los deportistas de alto rendimiento".
Campa declaró a Prensa Latina que esta planta es un alimento muy completo, posee todas las vitaminas y propiedades, y tiene efectos farmacológicos.
La experta detalló que se ingiere en forma de cápsulas, tabletas o en polvo (se agrega a los alimentos), y sus productos aportan energía, suben la hemoglobina y crean un equilibrio en el organismo.
"Los científicos cubanos han estudiado las distintas especies de moringa, sus efectos antimicrobianos, antivirales y energetizantes", afirmó.
El gobierno cubano organizó esta semana el VII Congreso de la Sociedad Cubana de Medicina Bioenergética y Naturalista, que dedicó un simposio a la moringa y otros bioproductos.
El régimen defiende que la moringa brinda múltiples beneficios para la salud humana, y estimula su consumo en medio de una grave escasez de alimentos y de medicinas.
En septiembre, las autoridades de Pinar del Río anunciaron que una planta para el procesamiento de la planta se encontraba en fase final de ejecución, cuya producción sería destinada a la industria farmacéutica.
"Es una de las tres de ese tipo que se construyen en Cuba y deberá producir unas 20 toneladas de polvo de moringa cada año, a razón de 1.66 mensualmente", dijo Iván Álvarez, director del centro.
Otra procesadora se construyó en Sancti Spíritus, a la que se destinaron 18 millones de pesos para la compra de tecnología procedente de Austria, y que tiene capacidad para procesar anualmente 20 toneladas de hojas de moringa para lograr el polvo.
La tercera planta se encuentra en Santiago de Cuba.
En mayo pasado, el gobierno hizo un llamado urgente a sembrar moringa y otras plantas forrajeras para alimentar el ganado mayor, ante la imposibilidad de comprar pienso en el mercado internacional.
Sin embargo, en diciembre de 2021 las empresas agrícolas incumplieron su plan de siembra de estas plantas.
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