Una anciana espera por una prótesis de cadera para poder operarse y volver a caminar, pero no hay disponibilidad de este tipo de implantes en el país.
Su nombre es Genoveva Pérez Torres, tiene 76 años y vive con sus hijos en La Habana Vieja. “El día 12 [de octubre] sobre las 8:30 de la noche ella se encontraba caminando para sentarse en la sala cuando, de repente, cayó al suelo sin saber cómo”, dijo a CiberCuba Orlando Figueredo Pérez, hijo de la anciana.
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Desde entonces, permanece en la cama la mayor parte del tiempo. Para desplazarse necesita silla de ruedas y apenas puede hablar, producto del malestar. “Solo se queja del dolor”, lamenta.
“Continúa así porque, según los médicos, en el país hace aproximadamente dos años no entran prótesis. Ellos simplemente me dijeron eso, que no tenían prótesis”, agregó el hijo quien, por ser cuentapropista, tiene más flexibilidad en su vida laboral y ha asumido el cuidado de la anciana, aunque asegura que sus hermanos también ayudan.
Horas antes, a raíz de la petición pública de la madre cubana Amelia Calzadilla para gestionar con urgencia una ambulancia para su abuela, quien sufrió una fractura similar, Orlando había compartido su situación en un comentario en Facebook.
“Ya mi madre lleva más de 15 días con la cadera fracturada y no hay prótesis en nuestro país. No sé qué voy a hacer, es mejor tenerla en casa que en un hospital como están las condiciones en ellos”, escribió el cubano en la publicación de Calzadilla y adjuntó un video de su madre, en el que se le escucha quejarse de dolor.
Sin embargo, esto era solo la punta del iceberg. Hay otra cuestión que preocupa a Orlando y es que apenas dispone de dos semanas más para realizar el procedimiento quirúrgico.
“Con este tipo de fractura, solo tienen un mes para operar; después de ese tiempo el hueso consolida y no se lo van a partir para ponerle la prótesis. Así me explica el médico”, precisó a este sitio de noticias.
Preocupado por su madre, Orlando indagó el tipo de prótesis específico que necesita la anciana. Se trata de un implante Austin Moore Estándar fino parcial, de entre 41 y 43 milímetros, confirmado por un ortopédico a partir de rayos-X y la estatura de la paciente.
"Confío en que Dios ponga la mano en el corazón de la persona que pueda sacarme de este apuro. Estoy desesperado", agregó.
CiberCuba conversó con un especialista en ortopedia, quien prefiere que su nombre no sea mencionado, y explicó que “después del mes es más difícil operar por la fibrosis que se crea tras la fractura. La fibrosis es un tejido cicatricial de partes blandas a ese nivel”.
El experto agregó que ha estado un año sin poner prótesis, ni siquiera de rodilla, a sus pacientes por la falta de este tipo de implantes en el país.
De acuerdo con el blog de Traumatología de los Hospitales Quirónsalud de España, a largo plazo, las consecuencias de no intervenir la cadera fracturada serán el dolor y deformidad mantenidos en el tiempo y con frecuencia la no unión de la fractura conocida como pseudoartrosis.
Interpelado por el tratamiento para los dolores que padece su madre a raíz de la fractura, el cubano respondió que los médicos no le mandaron nada en específico.
“Ellos están conscientes de que no hay nada, lo que tengo me lo han mandado amigos míos”, dijo en referencia a donativos desde el extranjero, como habitualmente sucede desde hace algunos años en Cuba, ante el déficit de medicamentos y de insumos médicos en el país.
Son recurrentes los pedidos de este tipo por parte de cubanos de la isla quienes dependen de donativos y la generosidad de sus compatriotas en el extranjero para calmar un dolor, tratar una infección e, incluso, para poder continuar con su vida.
En abril, otra cubana recurrió a las redes sociales para pedir un stent para el corazón con el que la salud pública cubana no contaba. Cinthia Matos permaneció seis meses en la unidad de cuidados del Cardiocentro de Santiago de Cuba, hasta que, dos meses después de su pedido, finalmente logró adquirir el dispositivo y ser operada.
La semana pasada, la dirección administrativa del hospital provincial de Holguín indicó a sus trabajadores traer sus propios jabones y detergente para el lavado de manos y demás normas de higiene, “pues el hospital y la dirección de salud no cuentan con el recurso”, aseguraron varias fuentes.
Mientras colapsa el sistema sanitario, las autoridades del país reducen las inversiones en Salud Pública y asistencia social, año tras año. Solo de 2016 a 2020 disminuyeron en 148 millones de pesos, mientras aumentaban los ingresos anuales y se priorizaba el turismo.
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