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La estudiante guantanamera de quinto año de medicina, Cinthia Matos Benítez, que pidió ayuda en las redes sociales para adquirir un stent para el corazón, se encuentra “muy grave” por un proceso infeccioso en el pecho.
“Cinthia Matos, nuevamente Cinthia en estado muy pero muy delicado de Salud. Roguemos por ella, necesita mucho de nosotros y sobre todo de Dios. Se encuentra en estos momentos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Cardiocentro de Santiago de Cuba”, dijo Roberto Carlos Frómeta en Facebook.
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CiberCuba conversó con una persona cercana a la familia de la joven y conoció que tiene una infección en la arteria aorta y otra muy cerca del stent que le insertaron a mediados de junio, después de seis meses de espera. Su situación es de cuidado pues puede desarrollar una sepsis generalizada.
De acuerdo con la fuente, la infección fue provocada por un estreptococo, una bacteria altamente invasiva que, con los problemas y antecedentes de la joven, puede poner en peligro su vida. La joven está medicada, aunque conciente, pues experimenta dolores fuertes.
Un trabajador del Cardiocentro dijo a CiberCuba que las complicaciones en la salud de Cinthia no están relacionadas con la intervención quirúrgica de junio, aseguró que el equipo que la atiende la monitorea constantemente y agregó que el pronóstico de su evolución es reservado.
Cinthia padece de Insuficiencia Mitral leve por mecanismo de prolapso mitral, Insuficiencia Aórtica severa por aorta bivalva, Disección Aórtica tipo B, Aneurisma Sacular de raíz aórtica y el Síndrome de Ehlers-Danlos, padecimientos que le provocaban falta de aire, tos persistente, edema de miembros inferiores, entre otros síntomas, según declaró a CiberCuba tras denunciar la larga espera.
En aquel momento, el país no disponía del stent ni de los fondos para comprarlo y la estudiante de medicina decidió hacer un pedido público en redes sociales para intentar obtenerlo por otras vías.
Las patologías cardiovasculares que padece la estudiante de 25 años son congénitas y la han obligado a tener un estilo de vida diferente al de las personas ‘sanas’. La joven dijo entonces a este sitio de noticias que desde que su salud empeoró en diciembre, su madre tuvo que dejar de trabajar para cuidarla a tiempo completo.
La denuncia fue abril y en junio finalmente recibió el dispositivo que necesitaba mediante una compleja, pero exitosa operación quirúrgica. Tiempo más tarde, volvió a las redes sociales para visibilizar la falta de medicinas que afectaba su tratamiento y su recuperación.
“Aquí está la POTENCIA MÉDICA que es mi Cuba con el SOCIALISMO en alto”, dijo con sarcarmo entonces desde su cuenta en Facebook y denunció que el Clopidogrel de 75mg, un antiagregante plaquetario, estaba en falta por la corrupción y la indolencia de las autoridades cubanas que, según ha insistido la propia joven, contrastan con el profesionalismo y la dedicación de los médicos que la atienden.
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