Una madre cubana denunció los chantajes del gobierno de Santiago de Cuba por exigir que le otorguen el servicio de gas licuado para cocinarle a sus tres hijos.
Yurisleidis Remedios Lemes, una madre de trillizos residente en Santiago de Cuba, dijo en una transmisión directa en Facebook que a raíz de sus denuncias en redes sociales para que le pusieran el gas, la vicepresidenta del gobierno de Santiago de Cuba -a quien identificó como Yuneidys- le pidió que hiciera otra grabación para desmentir sus declaraciones y, a cambio, le instalarían el servicio en noviembre.
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"¿Quieres que quede como una mentirosa delante del pueblo que me ha ayudado y me ha apoyado con mis hijos?", preguntó Remedios.
A raíz de sus quejas públicas a finales de agosto, las autoridades del gobierno la chantajearon ofreciéndole módulos de comida. En un primer momento, fueron dos kilogramos de pollo, un litro de aceite y un paquete de detergente; posteriormente, volvieron a ofrecerle pollo para pedirle que contradijera sus argumentos.
"Usted piensa que con una caja de pollo iba a distraerme. Pensó que me iba a comprar con esa basura. A las madres como nosotras se nos respeta. Tenemos dignidad, trabajamos, nos partimos el lomo para sacar a nuestros hijos adelante", expresó la madre dirigiéndose a la vicepresidenta.
Según Remedios, aceptar algo del gobierno es peligroso y advirtió: "No quiero que vengan a quitarme a mis hijos porque me dieron una caja de pollo".
El gobierno no solo intentó sobornarla, de acuerdo con su versión, sino que también le restringió su cuenta de Facebook hasta este lunes.
Aun cuando le piden que exprese que el gobierno se lo ha dado todo, la madre asegura que sigue "en las mismas" y todavía no tiene contrato de gas para cocinarles a sus hijos, pues le denegaron su petición del servicio por falta de cilindros.
"No se hacen las cosas con chantaje ni con mentira. Se trata de ayudar al pueblo, no maltratarlo", insistió.
A pesar de sus problemas de salud -según refirió, padece artrosis múltiple- continuará trabajando para garantizarle a sus hijos, como de costumbre, todo lo que siempre les ha dado: comida, aseo y ropa.
Para Remedios, la crisis del país es insostenible y "algo va a pasar en esta nación", advirtió luego de haber visto golpear a manifestantes y llevarse presos hasta niños.
Su testimonio de indignación la llevó a pedir que la deportaran del país porque no hay nada para comer y no aceptará nada de un " gobierno chantajista, mentiroso y cruel".
La madre no solo carece del servicio de gas, sino que tampoco tiene refrigerador ni televisor porque los equipos se quemaron a causa de las fluctuaciones del voltaje por los constantes cortes de electricidad.
Su hartazgo es también el de otras muchas madres que deben conseguir con esfuerzo los alimentos para sus hijos.
Como ella, otras cubanas siguen estallando por la impotencia sentida al no poder garantizarle a sus hijos lo medios básicos para su vida. Este lunes una madre de Artemisa explotó en las redes después de llevar más de cuatro días sin comida para su hija por el colapso del servicio eléctrico.
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