Madre cubana denuncia vertedero y toxinas en escuela primaria en Matanzas

Además del basurero que bordea la escuela, la cal con que pintaron la fachada constituye una forma de “envenenamiento progresivo” para las personas alérgicas, reveló.

Basurero en Escuela Primaria Emilia Casanova, en Cárdenas © Facebook/Yanilys Sariego
Basurero en Escuela Primaria Emilia Casanova, en Cárdenas Foto © Facebook/Yanilys Sariego

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Este artículo es de hace 2 años

Una madre cubana denunció un enorme vertedero afuera de una escuela primaria en Cárdenas, Matanzas, y la existencia de toxinas en ese centro, que podrían ser perjudiciales para la salud de los niños.

Yanilys Sariego, madre de un estudiante de la Escuela Primaria Emilia Casanova en Cárdenas y activista, compartió este viernes en Facebook imágenes de un basurero ubicado junto a la institución educativa, donde también corren aguas albañales, y señaló las implicaciones que tiene para la proliferación de enfermedades.


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Captura de Facebook / Yanilys Sariego

La situación del dengue está muy dura en el país, así lo ha reconocido ese grupito que se autonombró como gobierno y lo confirma la muerte de varios cubanos. Hasta aquí no llega la fanfarria del periodismo oficialista, ni se controlan o fiscalizan las condiciones mínimas higiénicas para tener a niños exponiéndolos a contaminación y epidemias”, reclamó la madre.

Sariego exigió a las autoridades del municipio las condiciones sanitarias básicas para los niños asistentes a la escuela, en cuyo exterior la falta de higiene crea un sitio idóneo para la infestación del mosquito Aedes aegypti.

Captura de Facebook / Yanilys Sariego

La madre insertó fotos de un basurero que bordea la escuela, a lo largo de toda la calle, donde se mezcla con aguas albañales.

Captura de Facebook / Yanilys Sariego

Condenó, además, que la fachada fue pintada con cal, “una sustancia que está declarada nociva para la salud” y constituye una forma de “envenenamiento progresivo” para las personas alérgicas.

Asimismo, reveló que se realizan labores constructivas dentro del centro -”el trasiego de cemento, polvo de piedra, y otros materiales”-, las cuales empeoran el ambiente.

“Para acabar de convertir la situación en una locura, los golpes de los trabajos de construcción no dejan a los alumnos concentrarse, perjudicando el desarrollo del proceso educativo”, remarcó Sariego, exigiendo respuestas de los responsables de “semejante cochinada”.

La hediondez en lugares cercanos a escuelas en Cuba no es exclusiva de Cárdenas. En otros territorios se ha advertido el peligro de salideros y basura en las inmediaciones de centros educativos.

En la Isla de la Juventud, en medio de un alarmante aumento de los casos de dengue en el municipio, también un basurero recorre el exterior de una escuela primaria. La basura, que incluye bolsas plásticas, restos de comida, ramas y hojas de árboles, se acumula junto a un muro de un platanal, continúa frente al inmueble contiguo donde hay un gimnasio y acaba al final de la calle.

En Holguín, un video publicado a inicios de septiembre muestra un inmenso basurero y una fosa desbordada junto a un círculo infantil.

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