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La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que fue detenido uno de los hombres involucrados en el asesinato del médico cubano Ernesto Oliva Legra en una clínica privada en Ecatepec de Morelos y que otro más murió durante su arresto.
Los dos sujetos -cuyas identidades no han trascendido- eran conductores de “taxis irregulares” y habían sido contratados para asesinar a una mujer que ya había sido dada de alta del hospital, algo que ellos no sabían en el momento en que irrumpieron en la instalación hospitalaria.
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Durante la investigación la Fiscalía identificó que los agresores utilizaron al menos tres vehículos, dos de ellos fueron ubicados y eran utilizados como taxis irregulares que daban servicio en el municipio de Coacalco.
Las autoridades indicaron que en el momento de la detención uno de los sospechosos se resistió y sacó un arma de fuego.
Según informes de la Fiscalía “al manipular la pistola se autohirió y murió en el lugar”.
El detenido fue trasladado al Ministerio Público de San Agustín donde confirmó en declaraciones a las autoridades que fueron contratados para matar a una mujer que había sido ingresada en la clínica Unidad Materno Infantil de la colonia Tierra Blanca, donde trabajaba el médico Ernesto Oliva Legra.
Se confirma así que el médico santiaguero asesinado en la madrugada del viernes 12 de agosto en un hospital Materno-Infantil en Ecatepec de Morelos, en el Estado de México, no era el objetivo de los dos sujetos armados.
Según un reporte previo citado por la prensa local, cuando los agresores revisaban los registros de ingreso, el médico cubano, que estaba de Guardia, salió a ver qué pasaba y le dispararon en la cabeza.
Al no haber registro de la mujer, los agresores amenazaron a un empleado, que fue obligado a permitirles el acceso a la segunda planta.
En esa área fueron baleadas otras dos mujeres, una enfermera de unos 20 años, llamada Abigal", y Sofía, una mujer de 65 años que acompañaba a un paciente.
Las dos mujeres fallecieron en el acto, no así el médico cubano que fue trasladado con vida a otro hospital para recibir atención especializada, pero falleció poco después.
El cadáver de Ernesto Oliva, de 32 años, continúa en el Servicio Forense del Ministerio Público de San Agustín.
“Hasta el momento, la embajada de Cuba en México y la familia no se han puesto de acuerdo para el traslado del cuerpo del médico a su país de origen”, según indica la prensa mexicana.
Oliva Lega llevaba tres años viviendo en México y no formaba parte del grupo de especialistas cubanos contratados por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La identidad del galeno cubano se conoció porque contaba con un documento emitido por el Instituto Nacional de Migración (INM) que acreditaba su estancia legal en el país.
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