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El socorrista emérito de Rusia y exjefe del Centro ruso de Preparación de Rescatistas, Alexandr Gofstein, afirmó que los depósitos de combustible en la Base de Supertanqueros de Matanzas tenían defectos en la estructura de la base.
"La expansión del fuego de un reservorio a otros en la provincia cubana de Matanzas demuestra que había defectos en la estructura de la base de petróleo", comentó el experto en declaraciones al medio ruso Sputnik.
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Al analizar la situación generada el viernes por la caída de un rayo y que ya involucra a cuatro depósitos de combustible crudo y fuel oil, Gofstein mencionó algunas fallas que han agravado la tragedia: "al construir semejantes bases de petróleo deben cumplirse determinados estándares", expresó.
En particular, "observarse la distancia mínima entre los reservorios y efectuarse su vallado, lo cual permite prevenir el derrame del combustible", afirmó.
Dijo que "se debe acondicionar las vías de acceso para los equipos de bomberos y montar los llamados 'tubos secos', no llenados de agua, destinados a enfriar los tanques de producirse un incendio".
Eso, aclaró, y "garantizar una segura protección contra los rayos".
El incendio se originó en la tarde del pasado 5 de agosto durante una tormenta eléctrica en la provincia de Matanzas, y las llamas ya se extendieron a cuatro tanques (de un total ocho) de 50,000 metros cúbicos de capacidad. En su interior contenían crudo y fuel oil.
Para un incendio de esas dimensiones, subrayó Gofstein, "ya no sirve ninguno de los métodos disponibles".
A su juicio los bomberos cubanos no serán capaces de extinguir el incendio, este se detendrá cuando ya no quede nada por arder, apuntó.
"Lo más probable es que ya no sea posible extinguir las llamas, por ser un incendio de demasiadas proporciones. Si ya ha durado tanto, significa que no funcionó lo que debía funcionar", argumentó.
"Encima de un fuego tan grande surge una columna de aire muy caliente, imposible de superar para los aparatos aéreos. Extinguir desde gran altura, donde el aire no es tan caliente, no ocasionaría efecto, pero si el avión baja, simplemente se quemará", explicó a Sputnik.
Agregó que con el humo y el viento de la Bahía de Matanzas es mínima la precisión del vertido de agentes químicos desde un avión, e intentarlo con agua es poco efectivo, como también ya reconoció el Gobierno de Cuba.
"Es imposible sofocar tales llamas con agua, pueden ayudar solo la espuma contraincendios, agentes químicos y gas carbónico, lo cual resulta muy caro y es poco probable que se tenga en las cantidades requeridas en el lugar del desastre", subrayó el experto de Rusia, un país petrolero que ha ofrecido ayuda y asesoría a La Habana para controlar la peor crisis en la historia de su Base de Supertanqueros.
Alexander Ávalos Jorge, segundo jefe del Departamento Nacional de Extinción del Cuerpo de Bomberos de Cuba, ha dicho que ahora uno de los objetivos es impedir que las llamas alcancen la Terminal 321, donde se almacenan otros combustibles más volátiles, como la gasolina.
Afirmó, además, que es imposible calcular cuándo terminará el incendio y que este puede durar varios días, porque hay cuatro tanques comprometidos por las llamas y un panorama agravado por las altas temperaturas, el tamaño de los tanques y el viento.
Esos factores han hecho que se cambien las estrategias de enfrentamiento al fuego de manera constante, y a pesar de que se cuenta con la asesoría de expertos de México y Venezuela, ambos países petroleros, señaló el cubano.
Este es el incendio de mayores proporciones registrado en la Base de Supertanqueros de Matanzas.
Jamás se incendiaron antes en el país depósitos de tales dimensiones y en el mundo son escasos los ejemplos de tanques de combustibles afectados por rayos, por lo que un amplio sector de la población cuestiona la eficiencia del sistema utilizado para prevenir estos desastres en el país, donde ese fenómeno natural es tan frecuente.
Para que se tenga una idea, los rayos son la primera causa de muerte por fenómenos naturales en Cuba, donde mueren cada año 65 personas como promedio por estas descargas eléctricas.
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