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La cubanísima Juana Bacallao (Neris Amelia Martínez Salazar), considerada la reina de la comedia en los cabaret de Cuba, festeja su 97 cumpleaños.
La vedette nació el 26 de mayo de 1925, en La Habana. Es una de las artistas cubanas más populares y se ha mantenido actuando en centros nocturnos, teatros y cabarets de Cuba hasta una avanzada edad.
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En una entrevista contó que su mayor felicidad es ver que su pueblo goce, ría. Ese sentimiento de alegría que la acompaña siempre la hizo estar rodeada de personas donde quiera que se presentara.
"Figúrense, contra la naturaleza no hay quien pueda en la vida, porque yo nunca di clase de música, eso vino conmigo. La Guaracha, el dicharacho, y todas esas cosas, son las que me hicieron grande a mí", dijo.
Luchó para llegar al estrellato, destacó en Tropicana y se convirtió en un icono del arte popular, especialmente en un ámbito poco reconocido del mundo del espectáculo, pero que requiere una gran maestría porque se produce siempre en vivo, el Cabaret.
Juana la cubana, como también se le conoce popularmente, comenzó a cantar y bailar siendo muy joven. Tuvo una formación autodidacta. Su carrera profesional la llevó por escenarios de todos los continentes, representando el humor, la música tradicional y el baile de la isla caribeña. Actuó incluso en la opéra-comique (ópera cómica) de París.
Son memorables para sus seguidores las presentaciones que tuvo junto a figuras de la música como Nat King Cole, Ninón Sevilla, Cantinflas, Rafaela Carrá, Benny More, Chano Pozo, Celeste Mendoza, Celia Cruz, Bola de Nieve, Rita Montaner, Rosita Fornés, Omara Portuondo y Elena Burke, entre otros.
En su cumpleaños pasado el destacado humorista cubano Alexis Valdés la felicitó y dijo que es una genio de la comedia en Cuba.
"Más dura que ella en un escenario nadie. Después de ella salir al escenario ni loco. La verdadera reina de la comedia en el cabaret de Cuba. Juana Bacallao. ¡A recogerse!”, dijo Valdés.
Juana Bacallao es una artista de fuerte energía en los escenarios. Nadie queda indiferente cuando la cubana pisa la escena. Captura las miradas de los espectadores con sus singulares estilismos, con su sentido del humor, y sus respuestas tajantes, lo que le dan un sello único y auténtico.
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