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La Empresa láctea de Holguín utiliza el suero desechable para la elaboración de diferentes productos destinados al consumo humano, revelaron productores de la industria local.
Según el semanario oficialista Ahora, la “inventiva” de los trabajadores de esa entidad permitió que el suero que antes se desechaba, ahora se reutilice totalmente.
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Incluso, esta nueva práctica tiene impacto en la protección del medio ambiente, pues de acuerdo con los especialistas cubanos, ese suero antes contaminaba el suelo y el río Mayabe, pero al parecer sí está apto para el consumo de las personas.
Sandra Ramírez, especialista de la Empresa de Productos Lácteos en la provincia holguinera, explicó al periódico local que actualmente cuentan con dos tanques de este suero para el consumo humano, y el mismo se emplea en la elaboración de varios productos como suero saborizado, crema fluida de soya, tartas, requesón de suero ácido, entre otros.
La propia especialista añadió que también cuentan con un tanque de suero “para el consumo animal, y que se destina a Porcino y particulares que tienen contrato” con el Lácteo, pero no detalló si existe alguna diferencia entre suero que se destina a la elaboración de productos para los humanos y el de consumo animal.
Tamaña “iniciativa” se sumó a otras propuestas de diferentes empresas presentadas durante la XIII edición de Expociencia 2022, evento en el que los trabajadores holguineros mostraron “su capacidad e ingenio creativo para solucionar cuestiones puntuales en sus centros laborales”, recalcó Ahora.
Aunque el evento desarrollado en esta provincia tenía como tema central “los desafíos de la economía cubana: respuestas desde la ciencia, la tecnología y la innovación”, los inventos que cada día surgen en Cuba están muy lejos de constituir una respuesta a la crisis que experimenta el país.
En los últimos meses “soluciones creativas” como la del suero desechable han aparecido en los medios oficialistas para respaldar la pésima gestión del gobierno de la isla para solucionar la crisis alimentaria, provocando la indignación de los miles de cubanos que se ven obligados a consumir estos productos.
La pasada semana se vendió a la población de Taguasco en Sancti Spíritus, un pan normado con una coloración grisácea hecho a partir de una harina de producción nacional de baja calidad y un extensor de plátano.
En Cienfuegos ya existe una planta para la producción de harina de yuca, un almidón con el que se reemplaza hasta el 30 por ciento de la harina de trigo utilizada en la producción del pan normado y que según el gobierno de la isla ayuda a sustituir importaciones.
Recientemente, un texto publicado por Cubadebate hablaba de los estudios del Centro de Investigaciones Agropecuarias un Villa sobre el uso de la harina de garbanzo para utilizarla en la elaboración de panes y como extensor cárnico.
Algunas recomendaciones vienen incluso desde fuera de la isla como las del teólogo brasileño Frei Betto, quien hace poco recomendó a los cubanos freír las cáscaras de papas porque a su juicio son excelentes "para picar".
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