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Una pareja de migrantes cubanos desafió este sábado las fuertes corrientes del río Bravo, que los dejó por varios minutos varados en el islote que divide la zona del afluente por Piedras Negras, en el estado mexicano de Coahuila.
La pareja cruzó junto a dos hondureños que también intentaban llegar ilegalmente a Estados Unidos, informó el portal de noticias Impacto Visión, en un video posteado en Facebook.
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El primer tramo del río fue cruzado sin demasiadas complicaciones hacia el islote, pero al intentar cruzar la segunda parte, las aguas se volvieron turbulentas, revela la publicación.
Los cubanos, los hondureños, y un venezolano que se les unió en el pedazo de tierra sobresaliente, hicieron una cadena con sus brazos para atravesar la segunda parte del río.
Sin embargo, comenzaron un forcejeo contra las aguas y finalmente debieron regresar a la pequeña isla.
El venezolano, identificado como Jairo y que llegó a Piedras Negras en una bicicleta que condujo por más de 1.355 kilómetros desde el estado mexicano de Morelos, se lanzó solo y dando brincos decididos alcanzó la orilla estadounidense, donde fue recibido por un agente de la patrulla fronteriza.
Después intentó explicarle a los cuatro compañeros de travesía el modo de cruzar esa peligrosa parte con éxito.
El río Bravo ha cobrado varias vidas de migrantes en las últimas semanas, a medida que aumenta el flujo de personas que intentan cruzarlo para llegar a EE.UU. Solo el miércoles 300 cubanos cruzaron por Piedras Negras. Al día siguiente se encontraron cuatro cuerpos flotando en el afluente, de otras nacionalidades.
Desde enero se han reportado medio centenar de muertes en el caudal, que se vuelve peligroso cuando se abren las compuertas de la presa Amistad, utilizada por los residentes para irrigar sus cultivos.
El viernes fue encontrado flotando el cadáver de un hombre colombiano por agentes fronterizos que patrullaban la localidad de Acuña, en el estado de Coahuila.
En redes sociales se han visto numerosos videos reportando el cruce de cubanos por la localidad de Piedras Negras, algunos de ellos con situaciones de extremo peligro para la vida de los migrantes, entre quienes se ha podido ver adolescentes y niños de corta edad.
A finales de marzo dos cubanos, padre e hijo, vecinos de Placetas, Villa Clara, murieron ahogados en esa zona. Se trató de Luis Miguel González Sáez y su padre José Luis, quienes fueron arrastrados por la corriente del río al intentar llegar a territorio estadounidense.
El cuerpo de Luis Miguel fue encontrado una semana después, tras el despliegue de un operativo y la petición de ayuda de numerosos cubanos que viven en territorios cercanos a la frontera.
También en marzo fallecieron la esposa y el hijo del migrante cubano Guillermo Alan Matos, cuando intentaban cruzar el río Bravo por Ciudad Acuña. La esposa, Alessa Nadines Patiño Rivero, uruguaya de 25 años, y el niño de cuatro años fueron arrastrados fatalmente por las poderosas aguas, sin que Matos pudiese evitarlo.
Además de estos dos últimos casos reportados por CiberCuba, son varios los casos de migrantes que han perdido la vida intentando cruzar el peligroso río.
A finales de 2021, esta redacción informó sobre la muerte de Jill Leyva Toledano, cubana de 25 años, en el intento de cruzarlo.
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