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Los niños cubanos saben escribir textos siguiendo unas pautas previas, pero deben mejorar su ortografía, señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en un estudio publicado este martes.
La prueba de escritura del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019) reveló que los alumnos de tercero y sexto grado de Cuba saben estructurar un texto y “dotarlo con las características de género adecuadas siguiendo una consigna y propósito dados”, pero necesitan mejorar el seguimiento de las normas ortográficas.
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Solo alrededor del 40% de los evaluados cumplió con las normas de ortografía, mientras el 70% puntuó correctamente.
"Deben mejorar la asociación entre el sonido y la letra" y "necesitan mejorar algunos aspectos de las convenciones de legibilidad", indica el estudio.
De acuerdo con el informe, el 90% de los alumnos de tercer grado siguió las pautas y consignas para redactar el texto, y el 80% estructuró correctamente el primer texto (una carta), aunque se registraron más dificultades en el segundo, que era una descripción.
El 60% de los estudiantes realizó textos concordantes y cohesionados. Entre los alumnos de sexto grado solo la mitad se adecuó a la consigna de género -una narración y una carta- y el 70% mantuvo la concordancia.
En el estudio se evaluó el "dominio discursivo" (propósito comunicativo y adecuación a la consigna, género y registro), el "dominio textual" (vocabulario, coherencia, concordancia y cohesión) y la "legibilidad" (ortografía y puntuación).
Participaron menores de 15 países de la región: Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
La directora de la oficina, Claudia Uribe, destacó que la escritura debe enseñarse "desde los niveles más tempranos" y "seguirla practicando" de "manera intencional a lo largo de toda la trayectoria escolar".
Añadió que saber escribir es una competencia clave en el entorno laboral, y enfatizó que "ayuda a pensar, a ordenar y transmitir las ideas, a interactuar con otros de manera indirecta y asincrónica, a comunicar y plasmar de manera duradera los pensamientos".
"El desarrollo de altos niveles de competencia en escritura es un imperativo para todos los sistemas educativos", concluyó.
La mala ortografía, problema en aumento entre los cubanos
La mala ortografía es un mal en aumento entre la población cubana, consecuencia directa de un sistema educativo empobrecido en sus valores y en su calidad general en los últimos años.
Los errores ortográficos no solo alcanzan al cubano de a pie sino que se cuelan lo mismo en los subtítulos del Noticiero de Televisión, que en las citaciones del MININT, las teleclases y las redes sociales de los dirigentes.
En 2020, el gobernante Miguel Díaz-Canel pidió cuidar el lenguaje en el país, justo una semana después de que apareciera un tweet de la cuenta oficial de la Presidencia de Cuba con las palabras "mamiobras" y "alrrededor".
Tampoco escapa el Ministerio de Educación, que llegó a publicar la imagen de un aula donde se leía en una pizarra "Bienbenidos".
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, publicó en noviembre del pasado año en Twitter un mensaje en el que se pudo leer "sensillez" en lugar de "sencillez".
La crisis ortográfica es tal, que cuando en febrero de este año el Gobierno anunció la puesta en marcha de un programa para introducir gradualmente el chino como segundo idioma optativo en la enseñanza secundaria en la isla, cientos de cubanos reaccionaron en redes sociales escandalizados, pidiendo que primero se escriba bien primero el español.
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