El líder opositor cubano Guillermo “Coco” Fariñas y un grupo de activistas cubanos se manifestaron este sábado frente al Hotel Meliá Orlando para denunciar la complicidad de la cadena hotelera con el régimen de La Habana.
“Aquí estamos haciéndole saber a Meliá que en Cuba hay una dictadura, que hay presos políticos, que hay muchos otros lugares donde hacer negocios y que no tienen que hacer negocios con la dictadura”, expresó la activista María Teresa Rafaelly en la manifestación.
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Llamando al boicot en caso de que no escuchen el reclamo del pueblo cubano, Rafaelly advirtió a Meliá de las consecuencias de seguir lucrando en medio del sufrimiento de los ciudadanos, sometidos a una dictadura militar de partido único que, a través de GAESA, es socia de la hotelera española en Cuba.
El evento, coordinado por el empresario y activista cubano Manuel Milanés y “Coco” Fariñas, se desarrolló en medio de una lluvia pertinaz que, sin embargo, no hizo mella en la voluntad de los manifestantes. Como tampoco la presencia de la policía del condado que acudió al Meliá para desalojar a los activistas del recinto particular, ante el aviso cursado por la gerencia del hotel.
Entre los activistas presentes en la protesta se encontraban Haisa Fariñas (hija del opositor), Daniel Llorente, Nacho Rocha, Ariel Valencia, representantes de Te Presto mi Voz, CUBA LIBRE SOS, “Casa Cuba Tampa” y muchos otros más, según reportó Rafaelly.
La divulgación del evento en redes sociales contó con la colaboración de la plataforma de Mambises de Canadá, un grupo de la sociedad civil cubana en el exilio, creado por Alberto Fonseca (hermano del preso del 11J Roberto Pérez Fonseca) y que se ha mostrado muy activo en las denuncias de complicidad de empresas extranjeras, sobre todo hoteleras, con el régimen cubano.
Por su parte, activistas cubanos residentes en Palma de Mallorca, España (donde tiene su sede la hotelera), también se manifestaron frente al Meliá de esa ciudad. Lourdes Rodríguez Moreno, Caridad Esperanza González, Tania Roque, Néstor Rodríguez Lobaina, Elena Campis, Duamiex Soñora, representantes de 'Patria y Vida Mallorca' y 'Las Damas de Blanco Libertarias', entre otros, acudieron a la cita en apoyo a la manifestación convocada en Orlando.
En declaraciones a CiberCuba, Rafaelly indicó que antes de ser desalojados por la policía del recinto hotelero, los activistas intentaron hacerle llegar una carta con sus argumentos al gerente del hotel, pero “este se negó rotundamente a recibirla”.
Sin embargo, una vez terminado el evento, la activista volvió al hotel vestida como ejecutiva, en vez de manifestante, y consiguió ser recibida por el gerente del hotel, “quien aceptó la documentación en la cual se añadían fotos de nuestros presos políticos como una ligera muestra de los que sus negocios con la dictadura están fomentando”.
La manifestación, preparada luego de la reciente visita de Guillermo Fariñas al Parlamento Europeo, fue convocada para denunciar “la complicidad del conglomerado Meliá Hotels International con la dictadura cubana”.
No es la primera vez que Meliá cae en la diana de los activistas cubanos por la democracia y los derechos humanos. En enero, el Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) cuestionó al vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels, Gabriel Escarrer, por supuestas violaciones de los derechos laborales de sus empleados en Cuba.
“La violación de los derechos de los trabajadores es muy grave y en connivencia con una dictadura peor. Espero que subsane pronto esta anomalía”, afirmó el Consejo vía Twitter, respondiendo a las inquietudes de Escarrer sobre el impacto de la pandemia en sus negocios.
En febrero, la Asociación Cubanos por la Democracia y el Consejo Cubano-Europeo exigieron al grupo hotelero que suspenda “cualquier nueva inversión o actividad en conjunto con entidades” pertenecientes a los militares cubanos, responsables de la represión que sufren los cubanos que desafían al régimen.
En una carta dirigida a Meliá Hotels International S.A., organizaciones de la sociedad civil cubana y europea condenaron los negocios del grupo en Cuba “por violar los derechos humanos, civiles y políticos de los empleados cubanos y financiar a la dictadura cubana”.
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