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Tras ocho años de labores de restauración, la Biblioteca Provincial Roberto Rivas Fraga de Ciego de Ávila continúa cerrada a la espera de que se termine todo el segundo piso de la edificación, incluida en los planes de inversión del territorio desde 2014.
El periódico oficialista Invasor reconoció que se han malgastado considerables sumas de dinero en el inmueble: 270,000 pesos en 2018, 315,000 en 2019 y 304,000 entre 2020 y 2021, etapa en la que supuestamente debió concluirse la planta baja, para darle valor de uso. Sin embargo no se finalizaron los baños ni las puertas interiores.
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De igual manera el texto refiere que desde ese entonces, los libros y fondos documentales de la institución se han mudado de local siete veces, lo cual ha tenido un significativo impacto en el estado de conservación de los ejemplares más antiguos.
Rodolfo Medero Valdés, director provincial de Cultura dijo que esperan poder prestar el piso principal a la Asociación de Artesanos y Artistas, para que sus miembros realicen allí su actividad comercial, siempre y cuando no alteren el diseño estructural concebido para la biblioteca.
En el presupuesto inicial del sector para 2022 no fueron incluidas las necesidades de montaje y construcción del edificio. Sin embargo, tras una rectificación, las autoridades culturales del territorio, decidieron acelerar su reparación para intentar concluirlo durante el año en curso, junto a otros espacios como los teatros locales y el cine Nicaragua.
Raudel Negrín Cuba, director de la Unidad Provincial de Apoyo a la Actividad Cultural, comentó a la prensa oficialista que en estos momentos se realizan nuevas evaluaciones sobre el costo de terminación, para contar luego con el financiamiento oportuno.
Sin embargo, en Ciego de Ávila los atrasos constructivos afectan también al sector residencial, pues más de 1,700 derrumbes totales, ocasionados por el paso del huracán Irma en 2017, continúan sin solución, luego de que la provincia solo cumpliera el 35% de sus planes para 2021. Por el momento, 501 viviendas se encuentran en fase de terminación, mientras que la cifra de hogares que aún no son reparados es de 508 y el resto de las casas quedaron paralizadas en las etapas de cimentación y estructura.
Dentro de las principales causas para estos atrasos y el reiterado incumplimiento, las autoridades de Comercio en el territorio, admitieron que los subsidios, que representan el 43% de lo que pretenden construir en 2022, no resultan rentables por la falta de materiales en las instalaciones estatales, las cuales se han visto forzadas a paralizar las ventas de cemento a granel y áridos.
No obstante, estos números resultan más alentadores que los registrados de 2012 a 2020, pues en esos ocho años se construyeron en Ciego de Ávila solo 76 inmuebles.
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