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La activista cubana Saily González fue nuevamente citada por la Seguridad del Estado para una entrevista en una jornada que la joven calificó como “miércoles de represión”, por la cantidad de activistas que fueron citados para supuestas “entrevistas” con los represores.
“Hoy tengo otra vez sesión de fotos, digo, citación con la instructora Yamilé. Esta vez la citación fue verbal, para las 11:00am, cosa que es posible según la nueva ley de procedimiento penal”, expresó con sarcasmo la joven en sus redes sociales.
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En una directa realizada luego de volver a su casa, González explicó el motivo de la citación y ofreció detalles de la misma, que se celebró en la Tercera Unidad de Policía de Santa Clara, donde reside la activista y emprendedora.
“Las ‘entrevistas’ son con agentes de la policía, supuestamente sin vínculos con la Seguridad del Estado, que nos amenazan con imputarnos delitos que no hemos cometido, como desacato, instigación a delinquir, desórdenes públicos, difamación”, reveló.
El objetivo de estas citaciones, según González, es el de amenazar a los activistas pero -en este momento sobre todo- serían una manera de desviar la atención sobre los juicios. El hecho de que hoy hayan sido citados muchos activistas, podría responder al intento de convertir en noticia estas “citaciones” y que la sociedad civil y los medios independientes dejen de prestar atención a los juicios del 11J.
Entre los que fueron citados por la Seguridad del Estado, González mencionó a Bárbara Farrat, la madre del menor de edad, Jonathan Torres Farrat, encarcelado por los sucesos del 11J. También señaló el caso de Pedro López Mesa, suegro de los hermanos García Lorenzo, a quien citaron para este miércoles en compañía de su mujer y su hija de 14 años.
“Ellos saben que ni yo, ni Bárbara vamos a parar de hacer denuncias por las redes por mucho que nos amenacen”, dijo la joven. “Yo simplemente estoy ejerciendo mi derecho a la libertad de expresión. Dicen que no tengo pruebas de lo que estoy difundiendo. ¿Qué otras pruebas quieren que el testimonio de las madres?”, se preguntó.
Esgrimiendo su derecho a la libertad de expresión, González rechazó como arbitraria y violatoria de la propia Constitución las amenazas de imputarle el delito de instigación a delinquir “por convocar a los cacerolazos por la libertad de los presos políticos”.
Según ella, la utilización de las leyes y la administración de justicia que está haciendo el régimen cubano revela el carácter político y de escarmiento de los juicios que se están celebrando contra los manifestantes del 11J.
“Imputar el delito de sedición contra manifestantes del 11J revela el carácter político de estos juicios”, argumentó. Según González, son muchos los cubanos que los consideran como una gran injusticia y un teatro cruel. De ejemplo, puso el juicio celebrado este martes a la familia Navarro en Jovellanos.
El “miércoles de represión” que etiquetó la activista se inscribe, según ella, en la estrategia de la Seguridad del Estado para hacer una limpieza profiláctica, cursando amenazas a la sociedad civil cubana para que no se movilice el 28 de enero, “una fecha importante para la que está convocado un paro nacional”.
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