Reclaman a gobierno cubano mejor atención a la infancia: "Las madres holguineras decimos basta ya"

Los niños de Holguín no pueden acceder a una dieta balanceada, no tienen dónde ni con qué jugar. Cerca de mil madres se han unido para exigir a las autoridades las atenciones que merecen.

Madre cubana con su hijo (imagen de referencia) © Granma / Ismael Batista Ramírez
Madre cubana con su hijo (imagen de referencia) Foto © Granma / Ismael Batista Ramírez

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Este artículo es de hace 2 años

Alarmadas por la mala calidad y baja disponibilidad de productos de primera necesidad para el cuidado y alimentación de sus hijos en edad de crecimiento, cerca de un millar de madres en Holguín se dirigieron a las autoridades locales con demandas precisas.

“Las madres holguineras nos encontramos en una situación crítica”, se lee en un documento enviado a CiberCuba donde lamentan que en otras provincias del país no sucede igual, y aspiran a que los productos más necesarios sean vendidos por cupones o por carnet de identidad y en moneda nacional.


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La mala calidad de la leche en polvo normada para niños de 0 a 7 años, la baja oferta de pañales desechables y toallitas húmedas en la red de comercio del territorio, así como la ausencia de juguetes, lugares de esparcimiento, confituras, ropa y calzado tanto en moneda nacional (CUP) como en moneda libremente convertible (MLC) figuran entre los productos y bienes que mencionan.

Para conocer detalles, CiberCuba conversó con cuatro madres bajo condición de anonimato por temor a represalias de parte de las autoridades.

Leche baja en nutrientes para los niños

Una de las preocupaciones de las madres holguineras es “la mala calidad de la leche en polvo que se le expende a los niños menores de siete años y que ha llegado a provocar diarreas y vómitos en muchos pequeños. Además, al ser vendida a granel favorece el robo y la adulteración”, se lee en el documento.

Leche descremada vendida por el Estado a niños de 1 a 7 años en Holguín. Foto: Cortesía

“La leche es un asco”, dice una madre de dos a CiberCuba, y lo demuestra con fotos. La joven la describe como “un cemento blanco” y asegura que la leche destinada a los diabéticos es la que están distribuyendo a los niños.

La preocupación es compartida por otras madres con las que CiberCuba ha podido conversar y en las redes sociales. Una de ellas hizo pública su “preocupación como madre y médico por la calidad inadecuada de la leche” normada que, asegura, es descremada.

La doctora advirtió que, de continuar con esta dieta, “las consecuencias nutricionales van a hacerse sentir en muy poco tiempo, pues los nutrientes y vitaminas contenidas en la leche entera son vitales para el crecimiento y desarrollo en estas edades”.

Captura de Facebook

La sanitaria consideró que “alguien debe poner un final a esta situación y volver a brindar a nuestros niños una leche con la calidad que ellos requieren y merecen”.

De 0 a 1 año los niños reciben la leche en polvo sellada y de 1 a 7, a granel. Las familias holguineras deben enfrentarse, además, a la irregularidad en la distribución y a la consistencia cuestionable de la leche.

¿Dónde hay leche?

Las madres que han dejado de lactar a sus hijos menores de un año tampoco pueden adquirir fórmulas para bebés o “leche Nan”, como es conocida porque la compañía Nestlé la comercializaba hace unos años.

Desde 2019 su venta en Holguín ha sido prácticamente nula, lo cual obligaba a las madres a adquirirlas en provincias como Santiago de Cuba, Las Tunas e incluso en La Habana, donde no existe el desabastecimiento que padecen los comercios de la ciudad de los parques.

Ahora solo se puede adquirir en línea comprando con tarjetas magnéticas desde el exterior por un valor de 70 dólares por 5 kg de leche en polvo entera, porque fluida tampoco hay; sin contar costos de envío y la demora en la distribución. Nótese que la mayoría de los cubanos no tiene quién les compre la leche para sus hijos desde otro país.

Al mismo tiempo, las autoridades han obstaculizado a los campesinos la producción y venta de la leche orgánica de vaca a la población y se hace cada vez más difícil su adquisición en la ciudad, mientras el discurso oficial culpa al embargo estadounidense por la carencia de este producto de importación en Cuba.

“¿Cómo puede ser que no exista un lugar donde tú puedas comprar un paquete de leche? Eso es inconcebible”, dice otra madre a CiberCuba. “En las tiendas no han sacado más, en las tiendas por MLC, porque no existen otras”, aclara y las cuenta.

La furia de las tiendas en MLC donde ni agua hay

“Todas las tiendas son en MLC: La sucursal, La hogareña, San José, La Época, La Molienda, La Central, Modas Praga y La Moda Cubana”, dijo la madre. De ellas, dos son para la venta de electrodomésticos y una para productos de aseo y de limpieza. El resto vende alimentos que, como la leche, también escasean, a pesar de comercializarse en MLC.

Recientemente la tienda El Encanto fue convertida para la venta en moneda nacional, además de La Luz de Yara, única sobreviviente de la fiebre del MLC que quedaba en pie, aunque vacía. “Y no vacía de que hay pocas cosas, sino vacía de que no tiene nada”, aclaró otra madre.

Tienda Luz de Yara en CUP, Holguín. Foto: Cortesía.

“En las tiendas se dejó de vender agua embotellada Ciego Montero. Esta agua es recomendada por el personal médico para los bebés, sobre todo en las circunstancias sanitarias actuales. Se trata de un producto que se produce en Cuba”, señalan las madres en sus demandas.

Otra cuestión abordada fue “el altísimo precio de los alimentos más básicos y de las confituras” que, al escasear en la red de comercio estatal, cuatriplica su costo en manos de revendedores.

“Una vez que los niños comienzan a dejar de lactar, para la familia holguinera se vuelve angustioso garantizarles una dieta correcta y balanceada”, se lee en el documento.

Lo mismo confesó una madre a CiberCuba, cuya vida se resume en perseguir alimentos nutritivos, yogures y confituras “que cada día son más difíciles de conseguir”.

Las holguineras que se han agrupado para demandar mejores condiciones para sus hijos coinciden en que “en esta provincia la escasez y la inflación crecen a un ritmo mucho más acelerado que en el resto del país. Con esto, el altísimo precio del calzado y la ropa, lo cual solo es posible adquirir si se le compra a un viajero que provenga del extranjero o en las tiendas en MLC”.

MLC en Holguín: ni contigo ni sin ti

De aquella promesa de tiendas con productos de alta gama que debían coexistir con los establecimientos en moneda “cubana”, las tiendas MLC han absorbido el comercio minorista en la isla y han demostrado ser altamente impopulares y excluyentes en un contexto ya complejo de pandemia y crisis generalizada.

El mandatario Miguel Díaz-Canel ha defendido la existencia de las tiendas en MLC con el argumento de que, gracias a la divisa recaudada en ellas, se abastecen las tiendas en moneda nacional.

Llevado a cifras concretas serían más de 300 millones en este año, de acuerdo con el ministro de Economía Alejandro Gil Fernández, el mismo que dijo que los ingresos en MLC son para “reaprovisionar primero tiendas en MLC” y que reconociera dificultad para abastecerlas.

Sin embargo, en el caso de Holguín, estas tiendas en divisa tampoco están aprovisionadas, a pesar de la creciente demanda en la tercera provincia más poblada de Cuba y la tercera también donde más niños nacen, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

No hay pañales ni toallitas húmedas

Al igual que el agua Ciego Montero, los pañales desechables son de facturación nacional, pero también escasean junto con las toallitas húmedas para la higiene del bebe; “situación que se ha ido agravando escalonadamente, hasta llegar al punto de que en las tiendas de esta provincia no se vende ese producto de primera necesidad”, dicen las madres.

Lo que sucede en Holguín lo comparan con la situación en provincias como Las Tunas, Santiago de Cuba y Camagüey, donde “comprar un paquete de pañales no se vuelve un acto imposible como sí lo es en Holguín, donde los revendedores cuentan con paquetes de pañales al precio de 1,300 pesos”.

Los paquetes de 30 a 36 unidades de pañales en las primeras cuatro etapas (para niños de 0 a 2 años) cuestan de 200 a 300 pesos aproximadamente en las tiendas estatales.

Las holguineras lamentan que en los inicios de la pandemia “todavía en Holguín era posible adquirir pañales desechables, sin embargo, hoy, en enero de 2022, solo se pueden obtener pagando con una tarjeta en moneda libremente convertible”, lo que consideran “un acto de discriminación hacia las familias que no cuentan con familiares emigrados y solventes”.

Otro producto acaparado por los negociantes holguineros son las toallitas húmedas, a las que, a decir de las madres, “ponen el precio que se les antoje”.

Ambos productos se producen en la Zona de Desarrollo Mariel bajo la marca TB Kids, y se comercializan en MLC en Holguín. Una publicación de la propia compañía hizo saltar las alarmas cuando, en noviembre, anunció el lanzamiento de la nueva TB Kids Supreme con rostros de niños cubanos.

En aquella ocasión, la compañía aseguró a los internautas que la venta de la única marca hasta ese momento se realizaba en moneda nacional: “Las toallitas húmedas TB Kids Premium Plus se comercializan en CUP y las TB Kids Supreme en MLC”. Sin embargo, en Holguín las primeras siempre se habían vendido en MLC.

¿Dónde juegan los niños?

Es en la tienda La Luz de Yara donde antes se podía encontrar el único departamento de juguetería en la ciudad, el cual ya no existe, cuentan las madres. “La parte de los juguetes está cerrada porque dicen que la van a convertir en MLC. Ahora mismo no hay una tienda que venda juguetes”, comentó otra a este medio.

Es este precisamente otro de los reclamos a las autoridades: “La no existencia de lugares recreativos adonde acudir con los niños y niñas, así como la imposibilidad de adquirir juguetes”, dicen las madres advirtiendo la importancia del juego “para desarrollar habilidades definitorias para toda la vida”.

Instan a los directivos de la provincia a “crear espacios de recreación para los niños y niñas” y posibilitar el acceso a “los que ya existen, por ejemplo: el Delfinario de Bahía Naranjo, uno de los más bellos de Cuba y que pocos pequeños conocen”, según reza el documento.

La situación en Holguín con los parques infantiles de entretenimiento es realmente crítica: todos están destruidos parcial o totalmente.

¿Qué dicen las autoridades?

Movidas por lo que consideran es un problema de administración local, más de 950 madres y abuelas en Holguín se han organizado en el grupo de Facebook “Madres holguineras decimos basta ya” y en tres chats de Whatsapp para coordinar acciones de conjunto con vistas a llevar sus demandas a las autoridades de la provincia.

“Adelantándonos a posibles respuestas, las madres invitamos a las autoridades a de todos los productos que hemos mencionado y de los cuales carecemos", plantean.

De momento han logrado ser escuchadas por un funcionario del Gobierno Municipal quien está tramitando sus quejas y peticiones y les ha asegurado su compromiso por resolver, en alguna medida, las problemáticas que las agobian. Se ha comprometido a darles respuesta en 30 días a partir de la fecha en que se reunieron, hace ya una semana.

De acuerdo con declaraciones de dos de las madres, todo parece indicar que la opción que están valorando es “que se retome la venta racionada y por cupones”, como sugirieron las propias mujeres en un expediente entregado en la mencionada instancia de gobierno.

De llegar a materializarse una solución, racionalizar la venta en MLC de culeros y otros productos urgentes se perfila como la salida más fácil y menos costosa para un Estado con experiencia de seis décadas en su implementación. Tal vez por eso, madres de otras provincias más activas en las redes han comenzado a nuclearse en el ciberespacio y planean acciones y hashtags en redes sociales para lograr ser escuchadas.

Lo ideal es que abastezcan las tiendas en moneda nacional o que se busque la manera de que los productos que necesitan sus hijos lleguen a sus madres sin intermediarios y en CUP, aunque esto último lo creen poco viable.

Es interés del gobierno recaudar moneda dura a cualquier costo, a sabiendas de que las familias cubanas no cobran salarios en dólares pues, a decir del ministro de Economía, las tiendas en moneda libremente convertible son necesarias "para salvar lo que tenemos".

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Annarella Grimal

Annarella O'Mahony (o Grimal). Aprendiz de ciudadana, con un título de Máster otorgado por la Universidad de Limerick (Irlanda). Ya tuvo hijos, adoptó una mascota, plantó un árbol, y publicó un libro.


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