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El gobierno de Camagüey reinauguró el complejo comercial infantil de su provincia, justo el Día de los Reyes Magos, con toda la oferta en moneda libremente convertible (MLC).
La única tienda especializada en productos infantiles en el territorio pasará a vender sus artículos solo en MLC, dejando esta oferta fuera del alcance de miles de ciudadanos que no tienen tarjetas ni modo de adquirir esa moneda.
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La información fue compartida por la Sucursal Tiendas Caracol Camagüey en Facebook. Posteriormente retiraron el post para no dejar constancia en las redes sociales de la inauguración del centro comercial en MLC, tras las críticas que recibieron por el fuerte mensaje que esto transmite a la comunidad cubana.
La mayoría de los niños cubanos solo pueden tener juguetes hechos con materiales reciclados y las familias conforman las canastillas pasando las ropas de generación en generación, porque no hay salario que permita comprar todo lo que un bebé necesita, menos si esa oferta está en una moneda que el pueblo no recibe como salario.
Otros cubanos compartieron imágenes en grupos de Facebook como el de Ropa y artículos para bebé en Camagüey donde decenas de madres mostraron su indignación al ver a la venta en MLC los productos que sus hijos necesitan.
"Es una falta de respeto que tengan tantas cosas allí que los niños necesitan y muchos padres trabajadores cubanos no pueden adquirirlas y vengan los hijos de los llamados gusanos y disfruten de ellas. Hay que ver bien quienes son los gusanos", dijo una cubana crítica con la medida del gobierno.
Otra persona señaló indignada que es "una lástima y una falta ni se de qué (poner los productos a la venta en esa moneda) porque no todo los cubanos tenemos acceso al MLC".
"Y como estos comunistas siempre "van por más" el detalle mezquino y vil tenía que ser (inaugurarla) el Día de Reyes Magos", comentó otra madre cubana en Twitter.
La oferta de juguetes y artículos para niños en Cuba es muy escasa. Los precios de esos artículos están fuera del alcance de los padres y madres que trabajan honradamente para sustentar sus hogares y deben priorizar, con sus salarios, el pago de la comida, la electricidad y los zapatos escolares, entre otras muchas cosas imprescindibles para subsistir.
La tradición de festejar los Reyes Magos en Cuba es antigua. En las primeras décadas del gobierno de los Castros, trataron de hacerla desaparecer por estar vinculada a la creencia católica. Sin embargo, aún persiste en la memoria de muchos cubanos las vivencias de este bonito día en que descubrían los regalos escondidos bajo la cama o junto a un árbol de Navidad.
Desde el triunfo de la revolución hasta la actualidad persiste la crisis de las jugueterías en Cuba. En la década de 1970 y parte de los años 80, los juguetes estaban racionalizados, solo tocaban tres por año, se conocían como los "básico, no básico y dirigido". Podía estar tu juguete preferido disponible para comprar, pero el Estado te negaba el derecho a tenerlo.
En la actualidad los niños cubanos rara vez pueden recibir un regalo de manos de sus padres, sin importar si estos trabajen o no, pues simplemente con un salario no se puede comprar un juguete en Cuba, ni las cosas básicas de una canastilla para bebé.
Los padres tampoco pueden comprar con frecuencia caramelos y golosinas para sus hijos pues tienen precios prohibitivos y una bajísima oferta.
Este 6 de enero la activista Saily González se solidarizó con las madres cubanas que no pudieron comprarles juguetes a sus hijos en el Día de Reyes Magos
"Les recuerdo que esto cambia cuando nosotras queramos", expuso la activista en su perfil de Facebook, recordando que el cambio debe comenzar por perder el miedo a luchar para transformar la cruda realidad que sufre el pueblo de Cuba desde hace décadas.
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