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TIJUANA, México (Reuters) - Envalentonados por la noticia de que Estados Unidos y México reabrirán su frontera terrestre, cientos de migrantes han llegado a ciudades fronterizas mexicanas como Tijuana, con la esperanza de que el restablecimiento facilite el cruce y la búsqueda de asilo en el país del norte.
A partir de este lunes, la frontera de casi 3,200 kilómetros de largo volverá a estar abierta a viajes no esenciales luego de cerrar durante 20 meses por la pandemia del coronavirus. Ambos países han logrado reducir las nuevas infecciones y vacunar a las comunidades fronterizas.
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Otro impulso para ingresar a Estados Unidos podría aumentar la presión sobre Washington, para que estreche la frontera después de llegadas récord de migrantes este año desde Centroamérica y el Caribe que pusieron a prueba a la administración del presidente Joe Biden.
"Voy a intentar, nos queremos meter a la línea (cruce fronterizo), ya no puedo estar en México, aquí hay mucha violencia", dijo Andrea Morales, una guatemalteca que vive, desde hace un mes, en un campamento improvisado junto al paso fronterizo El Chaparral, en Tijuana.
"El Gobierno nos quitó la luz hace cuatro días y vinieron a encerrarnos como animales, solo espero en Dios cruzar para darles una mejor vida a mis hijos", agregó mientras amamantaba a su bebé en medio de decenas de tiendas de campaña.
Las autoridades locales enfurecieron a los migrantes la semana pasada cuando tiraron tiendas de campaña y otras pertenencias que habían dejado en el campamento que ocupaban desde febrero.
"DESINFORMACIÓN"
Los defensores de los migrantes sostienen que muchas personas han sido engañadas sobre lo que significa la reapertura de la frontera para sus perspectivas de asilo.
"Hay mucha desinformación, nosotros les hemos explicado que esta reapertura del gobierno estadounidense en las zonas fronterizas es para la gente que tiene 'papeles', visa, para cruzar pero que no es la reapertura para la gente que solicita asilo o ayuda humanitaria", confesó José García, jefe del albergue para migrantes Movimiento Juventud 2000, en Tijuana.
"Lamentablemente, muchos de ellos no nos han escuchado y ya no quieren esperar", agregó, y dijo que el número de migrantes en el refugio había aumentado en un tercio desde que se anunció la reapertura el 15 de octubre.
Pero también están llegando mexicanos.
Muchos migrantes en Tijuana dijeron que huían de la violencia en estados mexicanos como Michoacán y Guerrero, y tenían como objetivo cruzar el lunes para pedir asilo.
En 2020, 9,700 mexicanos fueron desplazados por la violencia, un aumento de más de un tercio con respecto al año anterior, según el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC), con sede en Ginebra.
La pandemia, junto con un aumento en las solicitudes de asilo en Estados Unidos, ha significado que miles de migrantes pasen meses en México esperando una respuesta a sus peticiones o simplemente la oportunidad de presentarlas.
"Nunca salí con intención de quedarme en México. Es como estar en Honduras", dijo Augusto Martínez, un hondureño que llegó a Tijuana hace tres semanas con su esposa y cinco hijos. "Vamos a intentar (cruzar la frontera) sin duda".
Editado por Dave Graham; Traducido por Diego Oré.
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