El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel anunció la desactivación de la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, que hasta este momento lideraba el economista Marino Murillo Jorge, principal artífice de la llamada Tarea Ordenamiento.
En su discurso de clausura del séptimo periodo de sesiones de la Asamblea Nacional, Díaz-Canel reveló que las principales funciones de dicha comisión se traspasan al Ministerio de Economía y Planificación (MEP), que a partir de ahora estará a cargo de conducir la estrategia nacional para impulsar la economía.
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El líder socialista defendió la Tarea Ordenamiento como "un paso impostergable" para elevar la eficiencia empresarial, pero reconoció que tuvo "efectos indeseados sobre la vida de los ciudadanos, que hoy se expresan, sobre todo, en la dañina inflación".
Con ello se refería al dato que brindó el propio Murillo a los diputados, de que hay una inflación de 6,900 por ciento en el mercado informal, que ha llevado al aumento de los costos de los bienes y servicios básicos muy por encima del incremento de los salarios, con la consecuente afectación a la capacidad adquisitiva de la población.
En su intervención del jueves, el mandatario señaló que su aparato de gobierno es consciente de la gravedad de los problemas que ha traído el ordenamiento, y expresó que se prioriza la atención a las personas vulnerables, aunque señaló que la actual situación no se resolverá "de un plumazo".
"Varios elementos de su diseño inicial han sido rectificados tomando en cuenta los criterios del pueblo", subrayó, en alusión a la rebaja que el gobierno tuvo que hacerle a la tarifa eléctrica tras las fuertes presiones de la ciudadanía.
La desactivación de de la Comisión de los Lineamientos, que durante 10 años se encargó de la actualización del modelo económico cubano, ratifica el mal trabajo de Marino Murillo, que ya en abril quedó fuera del Buró Político del Partido y de su Comité Central, a los que pertenecía desde 2011.
El llamado ‘zar’ de las reformas económicas en Cuba compareció el jueves ante los delegados al Parlamento para hablar sobre los nefastos efectos que han traído las nuevas medidas para el ciudadano medio, cada vez más empobrecido.
"Los cubanos de a pie pasamos trabajo para comprar un paquete de pollo o el aseo necesario para vivir. Que vivimos de cola en cola. Que el salario de un profesional no le alcanza ni para empezar (...). Por Dios, esto está peor que el periodo especial", afirmó una universitaria en el muro de Facebook del portal oficialista Cubadebate, donde se publicaron las palabras del dirigente.
"Hay que tener cara dura para pararse en cualquier tribuna a hablar del desastre conocido como tarea desordenamiento. Crecen las tiendas en MLC, las de CUP cada día mas vacías, la inflación por las nubes, el salario en correspondencia mas depreciado. Yo quisiera saber de un solo objetivo cumplido", describió un trabajador de una empresa de bebidas.
"Ustedes mismos son los que han formado todo ese desorden, eso se venía venir, no había que ser economista para eso. Hablaron de unificar la moneda para que fuera una y no es así, porque la doble moneda sigue en curso y peor, porque a nadie aquí en Cuba le pagan en esa moneda y las mejores cosas las tienen en esas tiendas que la mayoría del pueblo no tiene acceso (lo único que hay en las tiendas de MN es culeros y agua)", denunció un internauta.
Antes de la intervención de Díaz-Canel, el ministro de Economía, Alejandro Gil, informó que la economía cubana ha sufrido "un impacto realmente duro", al perder el 13 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) entre 2020 y septiembre de 2021.
En su comparecencia, el también vice primer ministro achacó esta situación al embargo estadounidense y a la pandemia, y señaló que "no es posible que no se sienta en la vida diaria de los cubanos".
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