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La cantante cubana Yeny Valdés, exintegrante de la popular orquesta Los Van Van, reconoció este lunes la trascendencia que ha tenido la legendaria Celia Cruz en otras generaciones de músicos en Cuba y la deuda de estos con la fallecida artista, censurada en el país debido a sus posiciones políticas.
Según explicó Valdés, a través de redes sociales, su reconocimiento partió de un recuerdo que le sugirió Facebook en horas más tempranas.
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“Celia Cruz, ¡mi generación te debe una gran DISCULPA!; fuimos víctimas de muchas cosas; entre ellas, que no supimos de ti como deberíamos. Crecí sin escucharte en la radio ni verte en la televisión, tu nombre ni se mencionaba... Fuiste para nosotros una prohibición; mientras el mundo entero disfrutaba de tu talento y tu cubanía (que nunca negaste; que era tu orgullo)”, dijo.
“Te vi en el año 97 o 98; fue la única vez que te vi, en la feria de Cali; cuando el tema El Carnaval estaba súper pegado; yo me paralicé… estábamos en el lobby del mismo hotel; caminabas despacio y agotada después del concierto”, evocó.
“Y yo solo me quedé allí, inmóvil, sin saber qué sentir, sin permitirme esa foto y ese abrazo; porque de donde yo venía; ¡eso no estaría bien! ¡Y fue así cómo, a mis 25 años, me perdí el milagro de un abrazo de una diosa en la Tierra! ¡Perdón y mil veces perdón!”, agregó Valdés, quien abandonó Los Van Van en 2017.
La carrera de Yeny en la mítica banda marcó un momento particular de la misma cuando el entonces director del grupo, Juan Formell, apostó por incluir una voz femenina entre sus cantantes. Graduada de Dirección Coral en las Escuela Provincial de Artes de Pinar del Río, llegó al panorama musical cubano en 1997, año en que integró la orquesta NG La Banda, liderada por José Luis Cortés.
Poco después de confirmarse su salida de Los Van Van, Valdés explicó que esta no se debió a ningún problema personal con los músicos de la orquesta, ni al deseo de emprender una carrera en solitario, sino a la voluntad de juntarse con su esposo en Estados Unidos.
El legado de Celia Cruz en la música cubana es incuestionable. Su obra ha trascendido a varios países y generaciones. La artista, conocida también como la "Reina de la Salsa", falleció en Nueva Jersey en 2003.
En 1960, había viajado a México junto a La Sonora Matancera para cumplir los compromisos de un contrato y entonces no regresa a Cuba. Un año después, se instala en Estados Unidos, llegándose a convertir en un ícono cultural del exilio, manifestando habitualmente su rechazo al castrismo.
Cruz grabó más de 50 álbumes, recibiendo, entre múltiples galardones, tres Grammy, cuatro Latin Grammy, así como la Medalla Presidencial a las Artes de EE.UU. Recientemente, la revista especializada Rolling Stone escogió “La Vida es un Carnaval”, interpretada por Celia, para integrar su lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos.
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