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El senador canadiense Leo Housakos consideró este sábado que su país debe repensar su política exterior hacia Cuba tras la represión en la isla durante las manifestaciones del 11 de julio.
"Canadá debe ahora estar a la altura de este momento histórico y repensar su política exterior hacia Cuba, entendiendo que los cubanos merecen vivir en democracia", señaló el representante del Partido Conservador canadiende en un artículo publicado en el diario True North.
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El político recordó que el 11 y 12 de julio de este año, más de 187,000 cubanos se reunieron en toda la isla para exigir libertad y democracia y fueron reprimidos por el gobierno.
"Si los canadienses son amigos del pueblo cubano, entonces deberíamos escuchar sus voces. Es hora de que Canadá lidere un esfuerzo internacional para condenar públicamente y tomar medidas contra las graves violaciones de derechos humanos perpetradas por el régimen cubano contra manifestantes pacíficos", afirmó el senador.
Asimismo, consideró inaceptable que el gobierno del primer ministro Justin Trudeau haya "descuidado una posición firme frente a las detenciones arbitrarias, la terrible vigilancia policial, la tortura y el encarcelamiento por motivos políticos perpetrados contra artistas, periodistas y activistas disidentes en Cuba".
Contó, además, que en fecha reciente un grupo de cubano-canadienses le expresaron la necesidad de un cambio urgente en la política exterior del país norteamericano hacia la isla, cuyo régimen se beneficia con el turismo y la inversión canadienses.
"El ejército cubano, a través de su holding, el Enterprise Administration Group (GAESA), controla una parte importante de la economía turística cubana. Opera hoteles, instituciones financieras, empresas de importación/exportación, transporte y más. Según Bloomberg, se estima que en 2015 GAESA dominaba entre el 50% y el 80% de los ingresos comerciales en Cuba", mencionó el articulista.
Al respecto, subrayó que los argumentos de la comunidad cubana en su país le "permitieron comprender mejor el papel que debería desempeñar Canadá en un momento en que el pueblo cubano exige vivir en libertad y democracia".
Canadá es la principal fuente de turismo e inversión en la isla. Al respecto el senador pidió al gobierno y a los canadienses considerar que hay formas de gastar o invertir dinero en Cuba sin enriquecer y sostener al régimen cubano.
"Al contrario de lo que afirma el régimen cubano, el dinero que los canadienses gastan en Cuba no contribuye a mejorar la vida de los cubanos; en cambio, financia la represión del régimen", señaló.
Ejemplificó con datos de la agencia Global Fire Power –que analiza 140 potencias militares modernas–, según la cual Cuba posee la sexta fuerza paramilitar más grande del mundo, que se moviliza para monitorear y reprimir a activistas de derechos humanos, periodistas, artistas y críticos.
"Un médico en la isla con dos especialidades gana $ 310 dólares canadienses mensuales, un salario mucho más bajo que los $ 357 dólares canadienses mensuales que gana un oficial correccional adjunto sin educación secundaria", afirmó Housakos.
Dijo, además, que los ingresos del turismo de Cuba se invierten "de manera desproporcionada en la construcción de negocios y hoteles", no en educación, salud pública o programas de asistencia social.
"Mientras el ejército cubano invierte en sus planes de construir 90.000 habitaciones de hotel para 2030, la gente sufre de falta de alimentos, medicamentos y oxígeno en los hospitales, y Cuba está atravesando la peor ola de COVID-19 hasta la fecha. Al mismo tiempo, la gente sufre la falta de ambulancias, supuestamente por falta de combustible; sin embargo, el régimen cuenta con amplios recursos para movilizar a sus fuerzas paramilitares en convoyes de camiones, camionetas y autobuses, equipándolos para detener arbitrariamente a miles de manifestantes pacíficos tras las protestas del 11 de julio", subrayó.
El pasado 14 de julio el Partido Conservador de Canadá emplazó a Trudeau a pronunciarse sobre la crisis de Cuba y lo invitó a abandonar su manifiesta admiración por el régimen chino y el difunto Fidel Castro, con una declaración de su líder Erin O'Tolee y sendas declaraciones de un senados y dos congresistas.
Hasta ese momento el gobierno canadiense había mantenido silencio sobre la represión y la violencia durante las protestas en Cuba.
Varios gobiernos han denunciado la represión del gobierno cubano contra los manifestantes pacíficos en la isla. Entre ellos Estados Unidos, quien instó a los países del mundo a exigir el respeto a los derechos humanos del pueblo cubano.
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