Isabella Abreu, “la niña del SOSCuba”, como le llaman en la pista de Homestead donde entrena, se está abriendo camino en el Karting de Miami; un mundo dominado por hombres en el que la cubana intenta ganarse un lugar en un deporte tan costoso como exigente.
Su amor por los autos data de su natal Holguín, de los tiempos en que su padre trabajaba como mecánico y la hacía partícipe del arreglo de autos viejos, de esos que ruedan por obra y gracia del espíritu santo y de mecánicos como Pablo Abreu.
Lo más leído hoy:
¿Cómo fueron tus inicios en el Karting?
Yo vivía en Europa y ahí me encantó la Formula 1 [F1] y el empezar de la F1 es Karting. Las carreras, ser competitiva, todo eso me encantó y empecé.
¿A qué edad comenzaste?
Empecé a los 16 años, ahora tengo 17. Los carros, al principio, eran de menos velocidad, de 50m/h y ahora estoy en 70, 80m/h. Es difícil porque hay que dedicarse bastante y escuchar a tus entrenadores. Y, bueno, sí, fue muy difícil.
Imagino que deba ser estresante porque hay que tener control del vehículo y a altas velocidades
Hay que pensar concisa y rápidamente lo que vas a hacer porque todo tiene que estar calibrado: las manos, los pies, tu mente… y manejar, porque a esa velocidad es bien difícil pensar.
¿Qué te motivó a visibilizar en la pista de carreras lo que estaba pasando en Cuba?
Primero vi que en la pista donde yo entreno, en Homestead, la mayoría de la gente no sabía lo que estaba pasando al principio el 11 de julio.
Y yo ‘mira, está pasando esto’. Nadie sabía. Y entonces lo puse en mi casco -porque todo el mundo ve tu casco y es muy importante el diseño que le haces porque se refleja en tu persona- y dije ‘voy a hacer mi casco representando lo que está pasando para que las persona me pregunten’.
¿Y te preguntaban?
Claro, casi todos me preguntaban. Ya me reconocen como “la niña de SOSCuba”…y la mayoría sabe lo que está pasando [en Cuba].
¿Qué es lo más difícil para ti en el deporte?
Lo primero es el dinero, porque es difícil pagar todo. Lo segundo más difícil es el control emocional, primero en la pista, donde es difícil controlar tus emociones.
Y luego, al salir salir de la pista, debes controlar si fallaste, si ganaste… Cuando chocas, cuando algo te pasa en la pista, porque a mí me han chocado bastante solo por ser niña… Es bien difícil controlar las emociones.
¿Dices que te chocan por ser niña?
Sí, la mayoría en el Karting son hombres de 30, 40, 50 años y no les gusta que una niña de 17 años les pase o les gane. Y, a propósito, me chocan y perdemos todo ese dinero, primero; y segundo, perdemos la carrera.
Debe ser un deporte costoso. ¿Cuánto vale un kart?
En la categoría que estaba antes valía 4 mil dólares y en la que estoy ahora, que es mas rápida, vale de 5 mil a 6 mil y sigue subiendo el precio. Porque no es solo el auto, sino las gomas, la computadora que te dice los tiempos, la entrada de la carrera, el team o equipo donde estás.
¿Y tienes patrocinadores?
Ahora mismo no. Mi papá es mi primer patrocinador y yo también hago lo posible por ayudarlo. Yo trabajo y busco mi dinero para poder pagar aunque sea mis gomas… Este fin de semana vamos a Orlando, y ese viaje va a costar, por lo menos, mil dólares. Entre los dos nos ayudamos para cumplir mis sueños. Ahora tuve que regresar a la escuela y no puedo trabajar tanto, por lo que sí, estamos buscando patrocinadores.
¿Y para qué vas a Orlando?
Vamos a las competencias estatales. Todos se unen en las estatales para poder competir y saber quién es el mejor en esa categoría.
¿Compites en la división femenina o con hombres también?
Es que no hay división femenina. Mujeres en mi pista somos dos. Corro con hombres en su mayoría. No es por edad, sino por categoría la velocidad.
¿A dónde quiere llegar Isabella?
Llegar a la F1 porque, primero, ningún cubano ha llegado… Quisiera llegar a la Indy car que es como la F1 de aquí en Estados Unidos, pero si pudiera ser la F1, perfecto.
¿Algún consejo para los que quieran seguir tus pasos?
Cualquiera que quiera empezar [en el Karting], que empiece, porque es una comunidad muy bonita y todo el mundo se ayuda.
¿Incluso los que te chocan con el carro?
Esos también. Me ayudan a esforzarme y hacerme saber que necesito trabajar más. Y que vayan, si viven en Miami que busque nuestra pista y se incluyan porque es algo bien bonito y, no sé, ¡me encanta!
Cualquiera que quiera entrar a la comunidad de Karting que venga y me diga ‘Hola, te reconocí de CiberCuba’.
Archivado en: