Talibanes capturan sexta capital provincial en Afganistán durante retirada de EE.UU.

Los insurgentes tomaron tres capitales de provincia durante el fin de semana: Zaranj, capital de la provincia sureña de Nimroz; Sar-e-Pul, capital de la provincia norteña del mismo nombre, y Taloqan, capital de la provincia nororiental de Takhar.

Talibanes en Afganistán © Captura de pantalla/France24
Talibanes en Afganistán Foto © Captura de pantalla/France24

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KABUL, 9 ago - Combatientes talibanes capturaron el lunes una sexta capital de una provincia de Afganistán, según un legislador, tras expulsar a las fuerzas de seguridad afganas de ciudades fronterizas y rutas comerciales, en momentos en que las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos se están retirando.

Los talibanes, que luchan por reimponer la estricta ley islámica tras su expulsión en 2001, han intensificado su campaña para derrotar al gobierno a medida que las fuerzas extranjeras dejan el país tras 20 años de guerra.
El lunes tomaron Aybak, capital de la provincia norteña de Samangan.


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"En estos momentos, los talibanes están luchando con las fuerzas afganas para capturar la sede de la policía y el complejo del gobernador provincial", dijo Ziauddin Zia, un legislador de Aybak.

"Varias zonas de la capital han caído en manos de los talibanes".

Los insurgentes tomaron tres capitales de provincia durante el fin de semana: Zaranj, capital de la provincia sureña de Nimroz; Sar-e-Pul, capital de la provincia norteña del mismo nombre, y Taloqan, capital de la provincia nororiental de Takhar.

Ya habían tomado la capital de la provincia norteña de Kunduz y Lashkar Gah, capital de la provincia suroccidental de Helmand.

Los avances talibanes han provocado recriminaciones sobre la retirada de las fuerzas extranjeras. El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, declaró al Daily Mail que el compromiso alcanzado el año pasado entre Estados Unidos y los talibanes era un "acuerdo podrido".

Wallace dijo que su gobierno había pedido a algunos aliados de la OTAN que mantuvieran sus tropas en Afganistán una vez que se retiraran las tropas estadounidenses, pero no consiguió el apoyo suficiente.

"Algunos dijeron que estaban dispuestos, pero sus parlamentos no lo estaban. Se hizo evidente muy rápidamente que sin Estados Unidos como país matriz, estas opciones se cerraban", dijo Wallace.

El ministro de Defensa alemán rechazó los llamamientos para que sus soldados regresen a Afganistán después de que los insurgentes talibanes tomaran Kunduz, donde las tropas alemanas estuvieron desplegadas durante una década.

Los comandos afganos lanzaron un contraataque para intentar hacer retroceder a los combatientes talibanes que tomaron Kunduz, y los residentes que huyeron del conflicto describieron el sonido casi constante de disparos y las explosiones.

Un portavoz talibán advirtió el domingo a Estados Unidos de que no intervenga tras los ataques aéreos estadounidenses en apoyo de las asediadas fuerzas gubernamentales afganas. Washington se ha comprometido a retirar la mayoría de las tropas a finales de mes, poniendo fin a su guerra más larga.

En el oeste, cerca de la frontera con Irán, funcionarios de seguridad dijeron que se estaban produciendo fuertes combates en las afueras de Herat. Arif Jalali, jefe del Hospital Zonal de Herat, dijo que 36 personas habían muerto y 220 habían resultado heridas en los últimos 11 días. Más de la mitad de los heridos eran civiles, dijo, y entre los muertos había mujeres y niños.

El lunes, UNICEF informó en un comunicado de que 20 niños habían muerto y 130 habían resultado heridos en el sur de la provincia de Kandahar en las últimas 72 horas.

"Las atrocidades aumentan cada día", dijo Hervé Ludovic De Lys, representante de UNICEF en Afganistán.

Los insurgentes han tomado decenas de distritos y pasos fronterizos en los últimos meses y han presionado en varias ciudades.

"Las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo varios ataques aéreos en defensa de nuestros socios afganos en los últimos días", dijo el domingo a la CNN la mayor Nicole Ferrara, portavoz del Mando Central de Estados Unidos, sin especificar dónde habían sido esos ataques.

LAS FAMILIAS HUYEN

En Kunduz, muchas familias desesperadas, algunas con niños pequeños y mujeres embarazadas, abandonaron sus hogares con la esperanza de llegar a la relativa seguridad de Kabul, a 315 kilómetros al sur, un viaje que normalmente llevaría unas diez horas.

Ghulam Rasool, ingeniero, intentaba alquilar un autobús para llevar a su familia a la capital mientras el sonido de los disparos resonaba en las calles de su ciudad.

"Puede que nos veamos obligados a caminar hasta Kabul, pero no estamos seguros de que nos puedan matar por el camino (...) los enfrentamientos en tierra no se detuvieron ni siquiera durante 10 minutos", dijo Rasool a Reuters.

Tanto él como otros residentes y un funcionario de seguridad dijeron que los comandos afganos habían lanzado una operación para expulsar a los insurgentes de Kunduz.

En la propia Kabul, presuntos combatientes talibanes mataron al director de una emisora de radio afgana, informaron el lunes funcionarios del gobierno, el último de una larga serie de ataques dirigidos contra trabajadores de los medios de comunicación.

Miles de personas intentaban entrar en Kabul, incluso después de que la ciudad sufrió ataques en los distritos diplomáticos.

(Reporte de la redacción de Afganistán. Editado en español por Javier López de Lérida)

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