Vídeos relacionados:
El embajador de España en Cuba, Ángel Martín Peccis, consideró que la crisis política evidenciada en las protestas del pasado 11 de julio en la isla “pasará e irá mejorando conforme se vaya abriendo la economía”.
El funcionario, quien disfrutaba de vacaciones en Zaragoza, debió interrumpirlas por las masivas protestas de cubanos en Madrid en apoyo a los manifestantes que han sido reprimidos en Cuba en las últimas semanas.
Lo más leído hoy:
Al respecto, comentó al diario Heraldo que el inédito estallido social es consecuencia de los problemas que existen en el país caribeño incluso para encontrar comida y medicamentos, pero que irá pasando “en cuanto la economía empiece a reactivarse” y se avance en la vacunación contra el Covid-19.
Si bien reconoció que el malestar expresado por los cubanos se debe a la “falta de abastecimiento: hay problemas para encontrar comida, no llegan medicamentos, por lo que son normales las protestas sociales”; no se pronunció sobre la violencia gubernamental contra los ciudadanos que tomaron las calles pacíficamente.
Peccis, por el contrario, hizo un llamado a sostener “buenas relaciones con Cuba”, y culpó de la dramática situación en la isla a la pandemia del coronavirus que ha cortado el flujo económico, y al embargo de Estados Unidos.
El embajador abundó que en la isla “se ha priorizado más el tema de la salud que el de la economía y ha estado todo cerrado: restaurantes, tiendas, turismo” desde 2020.
“Al llevar nueve meses así, sumado al bloqueo desde Estados Unidos y las nuevas medidas que tomó Trump, todo lleva a una situación muy difícil, que creemos que pasará en cuanto la economía empiece a reactivarse”, agregó.
Sobre la violencia del Estado contra los manifestantes solo dijo que “lo más importante es que (las protestas) sean pacíficas, que se pueda encontrar el Gobierno con su pueblo y no haya dificultades”.
Expresó que un modo de reactivar la economía es a través del sector turístico, donde hay empresarios hosteleros que siguen invirtiendo en Cuba.
“Iberostar, Meliá, NH, Globalia, tienen mucha fuerza”, explicó, y argumentó que “va a haber nuevos proyectos que están presupuestados para iniciarse en el momento en que se controle la Covid, a final de año o principios de 2022”.
También se mostró confiado de que las protestas sociales no frenen la apertura a la mayor inversión extranjera en la isla.
“No va a ser un paso hacia adelante y otro hacia atrás. Hay una convicción del Gobierno cubano en la apertura, en combinar lo que han sido hasta ahora las empresas estatales con la inversión extranjera. Va a haber un mercado privado que se va a estimular, apoyar y desarrollar. Creo que va a ser beneficioso para la población cubana, como ocurre en España, poder tener pymes y ser autónomos, que generan mucho empleo”, explicó.
El funcionario, quien presentó credenciales en la nación caribeña en enero último, siguió la línea de su antecesor, el exembajador Carlos Alonso Zaldívar, quien ha achacado al expresidente norteamericano Donald Trump y al actual presidente demócrata Joe Biden la culpa por las protestas en Cuba.
Para el diplomático español, el presidente Joe Biden “se está moviendo con una dureza enorme contra Cuba”, al tiempo que reconoció que “Cuba es una dictadura con un amplio apoyo popular”.
Desde el pasado 11 de julio, cuando iniciaron las protestas, han sido detenidas en Cuba más de 700 personas, según un listado de la organización defensora de los derechos humanos Cubalex.
Aunque algunos han sido liberados con medidas cautelares, la mayoría se enfrenta a juicios sumarios muchas veces sin derecho a la defensa, según el testimonio de varios cubanos ya procesados.
Archivado en: