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Un gol de Ángel Di María en el minuto 22 sentenció la final de la Copa América de Fútbol, poniendo fin así a 28 años de sequía de títulos de Argentina y otorgándole a Lionel Messi su primera corona con la casaca absoluta de su país.
Se trató de un partido trabado que de alguna manera Argentina consiguió manejar a partir de la diana del Fideo, quien recibió un pase en largo de De Paul, controló y definió de maravillas por encima del portero.
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Esta no fue la primera final Argentina-Brasil, los dos grandes rivales sudamericanos en la Copa, pues esa historia empezó en 1937, cuando se jugó en Buenos Aires y el trofeo lo ganó la albiceleste. A partir de entonces, los brasileños lo habían ganado todo en materia de finales: esto es, dos Copas América (2004 y 2007) y una Copa Confederaciones (2005).
De esas finales, Messi solo había participado en la de 2007, en jornada donde el Scratch du Oro triunfó 3x0. Pero en general Brasil y Argentina llevaban 107 enfrentamientos, con 42 victorias auriverdes, 40 gauchas y 25 empates.
Y un dato impactante: hacía 16 años que Argentina no le ganaba a Brasil en partido oficial (sin contar amistosos). Ello ocurrió el 8 de junio de 2005 en Buenos Aires, un 3-1 por las eliminatorias mundialistas.
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