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El periodista independiente Henry Constantin Ferreiro recomendó al gobierno cubano una serie de medidas que podrían ayudar al país en medio de la crisis sanitaria que atraviesa la isla.
Teniendo en cuenta el colapso hospitalario y la crítica situación epidemiológica, Constantin pidió a las autoridades que permita a los cubanos que regresen a la isla no pagar aranceles por importar productos de salud, higiene y alimentación.
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En un texto publicado este martes en Facebook, el periodista describe la situación que se vive ahora mismo en Cuba, con la propagación descontrolada del coronavirus y sus nuevas cepas, y las infraestructuras médicas colapsadas; y pidió a las autoridades que tomasen en consideración una serie de medidas que podrían contribuir a paliar la situación.
“Díaz-Canel, o quien quiera que esté tomando las decisiones por detrás o arriba de él, esto es para ti”, anunció Constantin al comienzo de su texto, publicado en Facebook. “El régimen cubano no debe esperar a que haya más muertos que lamentar en Matanzas, ni en Cuba”, dijo el director de La Hora de Cuba antes de exponer sus recomendaciones, basadas en los “protocolos del sentido común”.
“El cansancio psicológico y físico de médicos, personal de enfermería y todos los que apoyan su trabajo; la ausencia de medicamentos; y sobre todo, la ya inocultable saturación de enfermos en los hospitales matanceros, están dibujando una catástrofe de salud pública contra la que no se ve al Estado reaccionar a tiempo. Siempre lo hacen con retraso, y contra esta epidemia, cada demora es fatal”, afirmó.
Entre las medidas que propuso el periodista independiente, señaló la posibilidad de “eliminarles los límites y el pago de aranceles en la importación de productos de salud, higiene y alimentación a los viajeros cubanos que regresen”. Actualmente, la Aduana permite la entrada de 10 kg de medicamentos libres de aranceles a los viajeros que arriban a Cuba.
Esta medida, sin duda, abriría la puerta a establecer un canal de ayuda humanitaria gestionado por la sociedad civil independiente, y contribuiría a la llegada solidaria de material médico y de otro tipo, tan necesario y escaso en estos tiempos de pandemia en Cuba.
Asimismo, consideró que el regreso urgente de todos los médicos y personal de salud que se encuentra en las llamadas “misiones en el extranjero”, podría aliviar la carga de los facultativos cubanos que en estos momentos sufren una sobrecarga de trabajo intensa por la saturación de los hospitales y la falta de medios para ofrecer una atención adecuada a los pacientes.
El cierre de fronteras que se decretó en un inicio, cuando los datos de propagación no eran tan alarmantes como hoy día, y la suspensión de los vuelos procedentes de países “con situación epidemiológica grave, como Rusia o India”, también forman parte de la petición hecha por el periodista camagüeyano.
De igual forma, propuso la prohibición de entrada al país de aquellos “viajeros no cubanos sin certificado de vacunación por algunas de las vacunas aprobadas por la OMS”. Una medida que, junto al cierre de fronteras, apunta a incrementar la seguridad de los ciudadanos, pero que entran en conflicto con los intereses del régimen cubano, que busca reactivar un sector turístico en el cual han hecho ingentes inversiones en los últimos tiempos.
“Anunciar la aceptación de ayuda médica y sanitaria extranjera o de la emigración cubana, incluida vacunas certificadas por la OMS, así como el ofrecimiento gratis de los recursos navieros, aéreos y aduaneros del estado cubano para acelerar la llegada a Cuba de toda la ayuda que otros ofrezcan”, fue otra de las medidas propuestas al gobierno cubano por parte del periodista.
En ese sentido, además, planteó la posibilidad de “autorizar el ingreso sin coste ni trámites largos, a puertos y aeropuertos cubanos, de embarcaciones aéreas o navales extranjeras que traigan como fin del viaje y única carga la donación de recursos médicos, de higiene o protección”.
Mejorar las comunicaciones entre profesionales, familiares y pacientes, de manera que se maneje información transparente y en tiempo real, y que estos últimos reciban el apoyo emocional del que ahora están privados durante la convalecencia, fue otra de sus propuestas.
En razón del esfuerzo y la entrega de los profesionales de la salud, el periodista también sugirió que el gobierno duplicase “el salario a todos los trabajadores de hospitales y centros de aislamiento por el tiempo en que se encuentren en esos lugares”. Asimismo, indicó que el personal sanitario podría recibir “beneficios similares o superiores a los que disfrutan los altos oficiales de las FAR y el MININT en tiempos de paz”.
“Gestionar convenios internacionales que permitan, con rapidez, ampliar las capacidades de realización de pruebas, y notificación de sus resultados, para detectar la covid-19”, ayudaría a paliar la situación actual, consideró.
Por último, el periodista lanzó la propuesta de “aplicar flexibilizaciones en todas las áreas de la economía productiva y de importación, con el fin de eliminar la escasez de productos y las colas, y de reducir el movimiento de personas”. Una idea que, más allá de la situación socio-sanitaria del país, reclaman economistas y amplios sectores de la sociedad civil cubana para mitigar la crisis de abastecimiento y el calvario de los ciudadanos.
“Por supuesto, esto es demasiado para quienes gobiernan hoy. No pueden, no saben, y no quieren hacer nada de esto, no importa cuánta gente muera de COVID-19 en el camino. Al final, la mejor medida que podrían tomar ahora mismo es renunciar, y dejar que cubanos capaces de hacer bien el trabajo contra el coronavirus, lo hagan. No hay por qué esperar más lágrimas”, añadió.
“No paro de leer testimonios terribles de profesionales de la salud desesperados o de familiares de contagiados de covid-19 en Matanzas… Nadie sabe cuántos fallecidos faltan, ni quién pondrá el próximo post en Facebook por el dolor de una pérdida y la incapacidad de la Salud Pública cubana para atender correctamente el desastre que sus jefes han ayudado a provocar”, concluyó el periodista.
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