Daniel Llorente, conocido como "el hombre de la bandera", entró este miércoles en Estados Unidos en torno a las 9:00 a.m. y fue entrevistado por funcionarios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas que le permitieron acceder a territorio estadounidense con la documentación necesaria para residir legalmente en el país y esperar la decisión de las Cortes sobre su solicitud de asilo.
"Le doy gracias a Dios porque cumplió su sueño en mí. Le doy gracias a las autoridades americanas por recibirme y a todos los cubanos que me apoyaron en esta travesía. ¡Qué bien que ya he llegado a esta tierra de libertad donde cada persona puede llevar a cabo su sueño!", dijo Llorente en entrevista concedida a CiberCuba.
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También comentó que las autoridades de EE.UU. sólo le hicieron preguntas de rutina: qué hacía en Cuba, dónde pensaba vivir en Estados Unidos y le pidieron la documentación para hacerle el documento con que puede transitar legalmente por el país.
Desde Laredo, Texas (EE.UU.), Llorente explicó que en la noche de este miércoles tenía previsto subir a un autobús que lo llevaría a Tampa, donde será acogido por la hermana de la madre de su hijo Eliezer, que entró con él por la frontera.
En principio, "el hombre de la bandera" dijo el fin de semana a este portal que contaba con tener que esperar unos diez días en Nuevo Laredo, México, hasta poder pasar a ser entrevistado por funcionarios americanos, pero las cosas fueron más rápido de lo que esperaba y ha sido llegar y besar el santo.
En el puente que une México con Estados Unidos, Llorente rememoró su incursión en la Plaza de la Revolución antes del inicio del desfile organizado por los comunistas cubanos el 1ro de mayo de 2017. Delante de toda la prensa nacional e internacional, echó a correr con una bandera de EE.UU. en los hombros y la insignia nacional cubana en el pecho. Esa acción le costó que lo internaran un año en el centro psiquiátrico de La Habana, conocido como Mazorra.
Este miércoles, Llorente entró a Estados Unidos con la bandera americana sobre sus hombres y en el pecho, la insignia nacional cubana, como muestran los dos vídeos cedidos o a CiberCuba.
Llorente asegura que entró en Estados Unidos con "la firme convicción de que no hay obstáculos para poder alcanzar las metas que uno se trace".
Cuando mira atrás sólo ve "el sacrificio que tienen que pasar los cubanos para poder ser libres y trabajar". Ahora sólo se plantea poder hacer realidad "el sueño de libertad y prosperidad" que tiene.
El viaje a Estados Unidos
Este 1ro de mayo, Llorente y su hijo Eliezer emprendieron viaje hacia los Estados Unidos desde Guyana, donde llevaban tiempo residiendo pero estaban a disgusto porque aseguran que los cubanos son tratados en este país "como esclavos".
Para llegar a la frontera de EE.UU., "el hombre de la bandera" y su hijo atravesaron diez países y se internaron dos días en la selva del Darién.
"Ahora hay una nueva ruta y una lancha que te adelanta cinco días. Pero en sólo dos días yo viví la experiencia más triste que pueda vivir una persona que quiera vivir en libertad. No es aconsejable esa travesía. Es una experiencia que cualquier persona que la ha vivido no desea volver a vivirla. Es una experiencia que yo en 57 años nunca había vivido", recalcó.
Llorente asegura que vio morir a personas en el Darién y a otras que tuvieron la suerte de ser rescatadas. "La experiencia del Darién es la experiencia más amarga que pueda vivir una persona", insistió.
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