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Neris Amelia Martínez Salazar, cuyo nombre artístico de “Juana Bacallao” ha sonado en escenarios de Cuba y del mundo, cumple este miércoles 96 años de vida, cargados de una singular carrera artística de más de siete décadas.
Nació el 26 de mayo de 1925, en La Habana, y fue el director cubano de orquestas Obdulio Morales quien le endilgó el nombre con el cual trascendería como una de las artistas más populares de la isla, luego de presentarla para cantar en la emisora de radio CMQ.
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“Quizás nunca me reído en la vida con alguien como con ella. Más dura que ella en un escenario nadie. Después de ella salir al escenario ni loco. La verdadera reina de la comedia en el cabaret de Cuba. Juana Bacallao. A recogerse!”, expresó el humorista cubano Alexis Valdés en ocasión del aniversario, llamándola “genio de la comedia”.
“Dueña absoluta de los escenarios, figura insuperable de nuestra música cubana ¡Qué viva por siempre!”, dice un comentario en la página de seguidores de la artista en Facebook. “Mereces toda la Felicidad del mundo, eres una persona maravillosa”, opina otro. “Es muy sincera no niega su origen humilde”, dice un tercer usuario entre cientos de felicitaciones por la fecha.
Pese a que comúnmente se le ve con una sonrisa en el rostro, su historia personal está marcada por la tristeza, de la cual rehuye siempre que se pretende indagar en ella. De formación autodidacta, la Bacallao creció al calor de una familia de escasos recursos en la barriada habanera de Cayo Hueso, quedando huérfana de ambos padres a la temprana edad de seis años, tras lo cual fue internada en un colegio de monjas de las Hermanas Oblatas.
Así tuvo que abrirse camino en el mundo, enfrentando todos los desafíos sola. A pesar de no haber estudiado música, aprendió a tocar un instrumento de no poca complejidad como el piano. Trabajaba de empleada doméstica cuando Obdulio Morales la descubrió cantando mientras hacía sus labores.
Entonces la invitó a que se presentara a una prueba en el emblemático Teatro Martí, por donde desfilaron otras importantes figuras de la isla como Rita Montaner. Fueron esos los inicios de Juana Bacallao sobre los escenarios.
Morales había creado la guaracha Yo soy Juana Bacallao pensando en Neris Martínez Salazar para interpretarla, y ella le imprimió la gracia y el carisma con que se popularizó la pieza. Bacallao es una mujer de imagen controversial, no pocos la consideran excéntrica, pero ella asume sus actos con total desenfado. “Cada persona nace con lo suyo, y con lo suyo se va”, dice la propia artista en el tema Ponte pa' lo tuyo de Cimafunk.
Juana Bacallao se convirtió en la estrella de Tropicana cuando se hicieron las mayores producciones y se mantuvo haciendo presentaciones, pero las condiciones por la pandemia del coronavirus dieron un giro brusco en el curso de su carrera.
“Seguir pa' lante y pa' lante”, recomendaba en una entrevista. Tal filosofía quizás la impulsó hasta compartir escena con grandes artistas de la cultura nacional y mundial, llegando a actuar incluso en escenarios como la opéra-comique (ópera cómica) de París.
Nat King Cole, Ninón Sevilla, Cantinflas, Rafaela Carrá, Benny Moré, Chano Pozo, Celeste Mendoza, Bola de Nieve, Rita Montaner, Rosita Fornés, Omara Portuondo y Elena Burke, son algunos de los nombres que estuvieron junto al de Juana Bacallao.
En 2005 se presentó Juana con su agrupación “Tiembla Tierra” en la Ciudad de México con un espectáculo dirigido por Armando Guerra Sarduy, donde compartió la escena con el conocido intérprete brasileño Nelson Ned.
También se recuerda su descarga en La Habana con Will Smith en 2018, un año marcado por el llamado “deshielo” de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Son varios los hitos que recoge la extensa carrera de esta polémica artista, ocurrente, histriónica, dueña de una energía y un despliegue escénico particular. Cuentan que una vez alguien le preguntó a la salida de una entrevista hasta cuándo pensaba cantar y ella respondió: “Hasta que me llegue la muerte”.
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