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El gobierno cubano podría eliminar de su legislación la posibilidad de que los menores de 18 años contraigan matrimonio, algo que en este momento pueden hacer si reciben autorización expresa de sus padres o tutores.
Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC), explicó a Radio Rebelde que para casarse en Cuba hay que tener 18 años, y que la excepción solo se puede dar si la joven es mayor de 14 años y el muchacho mayor de 16.
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"No obstante, se prevé la eliminación de esa excepcionalidad por todo lo que trae en sí misma y que repercute en materia de salud y de derechos sexuales y reproductivos, además de las repercusiones penales", subrayó González Ferrer.
Esta podría ser una de las modificaciones del Código de Familia, cuya actualización por parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular estaba prevista para el cronograma legislativo del periodo 2021-2022 y fue aplazada en diciembre pasado.
En opinión de la jurista, se trata de uno de los muchos desafíos que enfrenta el país en materia de legislación familiar.
La tendencia a estas bodas tempranas ha ido en aumento en la última década. De 2015 a 2019 cerca de cinco mil adolescentes cubanas se casaron antes de cumplir los 18, unos mil casos anuales, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
González Ferrer ha dicho anteriormente que estas uniones son un "rezago" de los estereotipos de género que aún perviven en la legislación cubana.
"(Los adolescentes) no están aptos aún para formar una familia, pues ellos mismos están concluyendo su etapa de formación, no han alcanzado la suficiente madurez y responsabilidad para ocuparse de los asuntos propios y mucho menos para hacerse cargo del mantenimiento de una familia y un hogar, toda vez que ni siquiera cuentan con edad laboral para tener una independencia económica", detalló.
De acuerdo con la experta, existe otro riesgo que enfrentan estas adolescentes desde el punto de vista jurídico.
"Al tener el matrimonio el efecto de emancipar a los menores de edad, estas adolescentes ya no quedan protegidas legalmente por sus progenitores, aunque posteriormente se divorcien, lo que en edades tan tempranas y vulnerables tiene muchos riesgos", subrayó.
Un artículo de Cubadebate de 2020 reveló que durante el año anterior más de 900 muchachas de entre 14 y 17 años de Cuba contrajeron matrimonio, sin contar las uniones que no llegaron a legalizarse ante notario.
Al mismo tiempo, alrededor del 16 por ciento de los nacimientos de 2019 fueron de madres menores de 20 años, para una tasa de fecundidad adolescente de 52,3 nacimientos por cada mil chicas entre 15 y 19 años, en un país donde cada año nacen menos niños.
Una encuesta arrojó que más del 70 por ciento de estas madres tan jóvenes pertenecían a hogares con pocos ingresos y a la vez poseían un bajo nivel educacional.
En Guantánamo en ese año el 20 por ciento de las embarazadas tenía menos de 20 años.
Las autoridades sanitarias han expresado su alarma ante el incremento de adolescentes gestantes, pese a la existencia de un programa nacional de atención a ese grupo de edad.
"La madurez física, nutricional, emocional y reproductiva para un embarazo saludable se alcanza a partir de los 20 años, por lo que reducir las gestaciones en edades tempranas es uno de los objetivos priorizados por el PAMI", dijo el doctor Humberto Velázquez Romero, jefe de la sección materno infantil de la Dirección de Salud de la provincia oriental.
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