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Artistas cubanos miembros del Movimiento San Isidro (MSI) Miami realizaron un performance en apoyo a los huelguistas de hambre de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) frente al emblemático restaurante cubano Versailles.
La intervención artística urbana fue titulada Estado de terror y fue realizada por Luis Eligio y Kizzi Macías, dos miembros del colectivo poético multidisciplinar Omni, surgido a finales de los años 90 y que sirvió de base e inspiración al MSI.
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Durante el performance, Luis Eligio, vestido con una camiseta con la insignia del MSI, sostuvo un cartel con la popular consigna “Patria y Vida”, mientras otro cartel con la palabra “dictadura” yacía a sus pies, como así los mostró un video compartido por el propio poeta en Facebook.
El artista comenzó a recitar un poema de denuncia de la represión y falta de libertad en Cuba, mientras Kizzi Macías, la otra performer, le gritaba que se callara de modo violento, simulando la energía represiva del régimen ante la poesía redentora.
Durante el intercambio, Luis Eligio se mostró impasible recitando su poema, ahora bajo el ataque de Macías, quien comenzó a arrojarle tierra, amordazarlo con papel precinta y le rasgó la camiseta como parte del performance.
Sin embargo, el cartel de Patria y Vida permaneció erguido y el performance finalizó prendiendo unas velas en el suelo con forma de la torre de la Plaza de la Revolución habanera, que rodeaban la posición que Luis Eligio sostuvo durante toda la acción.
El objetivo del performance fue mostrar solidaridad con la causa de los huelguistas de hambre de la Unpacu, quienes permanecen en ayuno por más de 16 días en la sede de la organización en el barrio de Altamira, Santiago de Cuba.
El performance es una recreación también del Estado de terror y sitio al que el gobierno cubano ha sometido sometido los activistas de Unpacu, quienes se lanzaron a la protesta después de que Seguridad del Estado les impidiera ayudar a los más desfavorecidos del barrio, en medio de la aguda crisis económica que atraviesa Cuba.
A pesar del delicado estado de salud de los activistas, el estado cubano organizó un acto de repudio en la sede Unpacu, durante el cual los atacantes apedrearon el recinto.
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