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La Seguridad del Estado cubana prohibió la entrada al país de la joven Yisabel Marrero Burunate, hija de la Dama de Blanco Caridad María Burunate, miembro del Partido por La Democracia Pedro Luis Boitel Abraham.
La activista fue citada la mañana de este miércoles a la unidad de Policía de la ciudad de Colón, en Matanzas, donde fue interrogada por Alberto Suri, agente de la Seguridad del Estado en el territorio, que le comunicó que su hija tiene denegada la entrada a Cuba a partir de ahora, por el presunto delito de apoyar a la disidencia desde el exilio.
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"Fui citada por la policía política (...) donde se abordó el tema de que mi hija Yisabel Marrero, que está en el exilio, está financiando a la oposición en Colón. Por este motivo le van a denegar la entrada al país", publicó la madre en su perfil de Facebook.
Además de la prohibición de entrada, Yisabel explicó a La Hora de Cuba que el delito por el que la acusan para no permitirle entrar al país es falso, ya que ella se encuentra sin trabajo y, por tanto, sin dinero para enviar a nadie.
"Ellos simplemente no me quieren en mi país por mi manera de pensar, por la de mi familia, por mi actitud en contra de la dictadura", contó.
La joven de 27 años, quien también es miembro Partido por La Democracia Pedro Luis Boitel Abraham, dijo que el Gobierno busca presionar a su madre y al resto de sus familiares dentro de Cuba para que cesen su activismo "pero eso no va a suceder nunca".
"No creo que esto sea una nueva ola de destierro, esto sucede hace mucho años", dijo Yisabel refiriéndose al reciente caso de la joven periodista cubana Karla Pérez, a quien le fue prohibida la entrada a la isla por sus ideas políticas.
No obstante, el caso de Karla ha marcado otro peligroso precedente en la violación de derechos humanos en Cuba. Y es que, a pesar de que los destierros y las regulaciones ocurren desde hace décadas, en el caso de la joven periodista el Ministerio de Relaciones Exteriores realizó una declaración pública en la que reconocía el destierro y lo justificaba, porque ella era "un instrumento desestabilizador" y el gobierno tenía derecho "a defenderse".
Karla fue expulsada de la universidad en 2017 por sus ideas políticas y, con solo 18 años se vio obligada a separarse de sus padres y exiliarse en Costa Rica para poder estudiar. Luego de graduarse, el gobierno le prohibió la entrada a Cuba, una medida que le notificaron cuando estaba haciendo escala en Panamá de un vuelo con destino La Habana. Después de varias horas de angustia en ese aeropuerto, la joven pudo regresar a Costa Rica y solicitar asilo.
A principios de este año, la hija de José Daniel Ferrer, líder de la mayor organización opositora del país, Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), tampoco pudo entrar a la isla. Martha Beatriz Ferrer Castillo fue notificada por la aerolínea American Airlines cuando se disponía a abordar en Texas, porque Inmigración Cuba había emitido una orden que le prohibía ingresar al país. Además de a su padre y al resto de su familia, la joven llevaba casi tres años sin ver a su hija pequeña.
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