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Los senadores republicanos de Florida, Marco Rubio y Rick Scott, así como Ted Cruz, de Texas, advirtieron a los líderes del Senado que rechazarán cualquier acción legislativa para revertir la actual política de Estados Unidos hacia Cuba.
Los tres republicanos enviaron, el pasado miércoles, una misiva a Chuck Schumer, el líder de la mayoría en el Senado, y a Mitch McConnell, el representante de la minoría republicana, donde reafirmaban no solo su negativa al restablecimiento de relaciones entre EE.UU. y la isla, sino su voluntad de impedir cualquier intención de acercamiento.
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“Le escribimos para informarle sobre nuestra objeción a cualquier moción o solicitud de consentimiento con respecto a cualquier legislación que busque enmendar la política de nuestra nación hacia Cuba. Para apoyar al pueblo de Cuba, debemos seguir promoviendo la libertad y la democracia allí”, comienza la misiva.
Los senadores aluden a los mecanismos represivos del régimen contra sus opositores no solo tras la crisis política desatada el pasado noviembre sino desde los albores de la Revolución.
“Debemos responsabilizar a la dictadura de Castro-Díaz Canel por su atroz historial de violación a los derechos humanos, por albergar fugitivos de la justicia estadounidense, por participar del contrabando de armas militares y por el tráfico de médicos y personal de la salud. Por tanto, debemos negar nuestro apoyo económico al brazo militar de esta brutal dictadura”, agregan.
La carta, además, señala como positivas las restricciones financieras impuestas por el ex mandatario Donald Trump en vistas a dinamitar la cúpula militar que gobierna en Cuba y advierte que deshacer esas políticas solo representará una reversión para la búsqueda de espacios democráticos en la isla.
“El régimen cubano continúa brindando puerto seguro a más de setenta fugitivos que huyeron de la justicia de EE. UU., y sus violaciones del derecho internacional están bien documentadas, incluso en data”, continúan.
Sobre la exportación de médicos cubanos, considerada por organismos internacionales como una forma de esclavitud laboral, los senadores aludieron a un informe emitido por la cancillería estadounidense en La Habana, en 2020, donde se reportaron hasta 50 mil sanitarios cubanos en 60 países bajo condiciones de trabajo forzoso.
“En 2019, el régimen cubano mantuvo entre 34.000 y 50.000 médicos y personal de salud en más de 60 países bajo condiciones que representan trabajo forzoso. De acuerdo al Informe sobre la Trata de Personas (TIP) 2020 del Departamento de Estado, Cuba se clasificó en el Nivel 3 por su antecedentes sobre trata de personas”, indican según los datos emitidos por la misión diplomática.
Acerca de la restricción que el gobierno cubano impone a sus médicos , la cual los limita de acceder a pasaportes para viajes extraoficiales, los senadores expresaron:
“El informe (de la embajada) describía la práctica del régimen de negar pasaportes a profesionales de la salud, así como la utilización de cuidadores para controlar sus movimientos cuando viajan de misión fuera de Cuba, amenazándolos con el exilio o represalias contra miembros de la familia y otras prácticas abusivas”.
El posicionamiento de los tres senadores republicanos aparece tras la propuesta de Ley de Comercio Estados Unidos-Cuba 2021 presentada en febrero por el presidente del Comité de Finanzas del Senado, Ron Wyden, demócrata por el estado de Oregón, para derogar las sanciones contra la isla y establecer relaciones comerciales normales.
“Dada la importancia de este problema para nuestros electores, muchos de los cuales se vieron obligados a huir de la brutalidad y represión del régimen, el Congreso de los Estados Unidos no puede voltear el rostro ante la difícil situación del pueblo cubano. Cualquier esfuerzo por debilitar la ley estadounidense solo financiaría al ejército cubano y apoyaría sus políticas corruptas y opresivas”, concluyen los republicanos.
Rubio,Cruz y Scott también presentaron un proyecto de ley este jueves para que Cuba permanezca en la lista de países patrocinadores del terrorismo bajo la administración del actual presidente Joe Biden.
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