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Las honras fúnebres del historiador de La Habana, Eusebio Leal Spengler, comenzaron este jueves a las 9:00 de la mañana en el Capitolio Nacional de Cuba.
Desde esa hora y hasta las 4:00 de la tarde, el pueblo de la capital acudirá a darle su último adiós en el Salón de los Pasos Perdidos, donde están expuestas sus cenizas.
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Según reporta el diario Granma, el funeral se ha dispuesto respetando las medidas higiénico-sanitarias que exige la pandemia de coronavirus.
Las imágenes y videos tomados en el lugar permiten ver la extensa fila de adultos y niños que esperan su turno para rendir homenaje al intelectual.
Entre las figuras de la cultura que se presentaron en las primeras horas estuvieron los cantautores Silvio Rodríguez y Amaury Pérez, el escritor Cintio Vitier, y el director del grupo de teatra infantil La Colmenita, Carlos Alberto Cremata.
Eusebio Leal falleció el pasado 31 de julio, a los 77 años, víctima de un cáncer. Sus funerales debieron ser pospuestos a causa de la pandemia de COVID-19 en el país.
La despedida de duelo oficial será el próximo viernes 18 de diciembre, y está prevista la asistencia de miembros de organizaciones políticas cubanas y de la Oficina del Historiador.
Sus restos se inhumarán ese mismo día en una ceremonia familiar que se efectuará en el Convento de San Francisco de Asís, en La Habana Vieja.
Eusebio Leal dedicó toda su vida a la conservación del patrimonio histórico nacional y al rescate de las tradiciones culturales de Cuba y fundamentalmente de La Habana, ciudad donde nació el 11 de septiembre de 1942.
Graduado de la Facultad de Historia y Filosofía de la Universidad de La Habana, ejerció como director de la Oficina del Historiador, y desde allí impulsó la restauración de numerosas plazas y parques, así como de antiguas edificaciones como museos y conventos, a los que devolvió su esplendor y les dio una nueva vida útil.
También impulsó la restauración de lugares emblemáticos de la ciudad como el Gran Teatro de La Habana y el Capitolio Nacional.
Pese a sus innegables méritos, también fue criticado por reubicar a habitantes de La Habana Vieja en albergues para recuperar los inmuebles donde vivían, si estos tenían valor patrimonial.
En 2012, debido a varios casos de corrupción vinculados con empresas pertenecientes a su Oficina, el Gobierno limitó su poder y algunas esas entidades pasaron a formar parte del Ejército.
No obstante, Leal siguió siendo un personaje muy admirado por gran parte de los habaneros por su labor en La Habana Vieja, por la que recibió numerosos premios y condecoraciones en todo el mundo.
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